Roma

El gobierno italiano permitirá atracar en un puerto de Sicilia al buque de la Guardia Costera Diciotti, que rescató a 177 migrantes el 16 de agosto en el Mediterráneo, y que ni Italia ni Malta estaban dispuestos a acoger en los últimos días, informó ayer Danilo Toninelli, ministro de Infraestructura y Transporte.

“El barco Diciotti atracará en Catania”, anunció Toninelli en su cuenta de Twitter, y en cuanto a la demanda de su gobierno de que los migrantes sean repartidos entre otros países de la Unión Europea (UE), Toninelli señaló: Europa deberá poner su parte rápidamente.

El canciller Enzo Moavero Milanesi pidió formalmente a la Comisión Europea coordinar la redistribución de los 177 migrantes, al tiempo que el ultraderechista ministro de Interior, Matteo Salvini, se retractó de su amenaza del domingo de que enviaría a los migrantes de vuelta a Libia.

Durante la disputa con Malta, el Diciotti permaneció en alta mar frente a la isla de Lampedusa, ubicada entre las costas del noroeste africano y Malta.

El alcalde isleño Toto Martello señaló que superar una situación inaceptable creada por un estira y afloja tiene mucho de político y nada de humanitario, y apremió al presidente Sergio Mattarella a intervenir para llevar la embarcación a puerto en Italia.

Los inmigrantes del Diciotti fueron rescatados el jueves pasado y desde entonces Italia y Malta discutieron agriamente respecto de qué país era responsable por su destino.

La UE y la Organización de las Naciones Unidas advirtieron que devolver migrantes que viajan por mar a Libia, donde corren el riesgo de ser abusados y torturados, es ilegal. Incuso existe el antecedente de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Roma por este tema en 2012.

Italia acogía anteriormente a los migrantes que arribaban a sus costas provenientes de África, pero cambió su política con la llegada de un nuevo gobierno euroescéptico y antimigrante.

La semana pasada, el barco Aquarius, de Médicos sin Fronteras, logró atracar en Malta con 141 migrantes, quienes fueron repartidos en Alemania, Francia, Luxemburgo, Portugal y España, actualmente, Italia sufre la mayor parte de esta crisis; desde 2014, más de 650 mil migrantes arribaron a sus costas.