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Termina con aspiraciones suecas

Inglaterra retorna a las semifinales

Vence 2-0 a una Suecia que le sobró entrega, pero faltó técnica

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▲ El defensa sueco Andreas Granqvist se sumó al ataque e intentó hacer dañó en el juego aéreo a los ingleses.Foto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de julio de 2018, p. 3

Samara

Inglaterra retornó a las semifinales de un Mundial después de 28 años al vencer a 2-0 una Suecia a la que le sobraba entrega, pero le faltó técnica. El arquero Jordan Pickford y la clásica estrategia de jugadas a balón parado, fueron clave para que los ingleses se mantengan en la pelea por conseguir su segundo título en la historia.

El equipo de Gareth Southgate, un obsesivo por las jugadas preparadas, tomó la ventaja con un cabezazo de Harry Maguire tras un tiro de esquina y selló el triunfo con otro remate de testa de Dele Alli. Los ingleses, campeones del mundo en 1966, jugarán la semifinal por primera vez desde Italia 1990 cuando enfrenten el miércoles a Crocia, que eliminó al anfitrión Rusia.

Los ingleses demuestran en Rusia que viven un renacimiento después de las decepcionantes actuaciones en las dos Copas del Mundo más recientes, donde ni siquiera llegó a los cuartos de final.

El conjunto de La Rosa mantuvo las riendas del partido, pero en cuanto Suecia se volvió una amenaza apareció el guardameta Jordan Pickford, héroe en la serie de penales ante Colombia en octavos de final, para rechazar con maestría los disparos.

Después de casi media hora de un duelo de pocas emociones, Harry Maguire sacó del tedio a los aficionados para encender una fiesta al superar a la zaga sueca tras un tiro de esquina y mandar el balón a las redes con un remate de cabeza.

Los suecos se vieron contra las cuerdas y se desequilibraron, su estrategia de mantenerse a la defensiva había fallado y debían salir a buscar el empate, pero los ingleses fueron más hábiles, controlaron el juego y en el tramo final de la primera parte presionaron. Raheem Sterling falló en un mano a mano con el guardameta sueco Robin Olsen: el atacante del Manchester City trató de driblar al arquero, pero no lo logró y su posterior remate se estrelló en la pierna de un zaguero.

Suecia intentó sorprender al inicio del complemento, pero Pickford evitó el empate ante un cabezazo del delantero Marcus Berg. Poco después, el guardameta fue soberbio al rechazar un remate a quemarropa de Viktor Claesson.

En un contragolpe, los ingleses concretaron la victoria cuando Jesse Lingard filtró un pase al área para que Dele Alli definiera con un potente cabezazo frente a las redes. Con el tanto de Alli, Inglaterra igualó la marca de 11 goles convertidos en un campeonato mundial desde 1966.

Una ola rojiblanca de los aficionados ingleses se apoderó del estadio, cantaban lo que parecía una inevitable victoria, mientras la angustia silenció a los suecos.

Con el silbatazo final, el clamor se desató entre los ingleses, después de casi tres décadas de frustraciones se reconciliaban con el balompié, el deporte que inventaron y donde no habían podido destacar. Los Suecos, en tanto, lloraban, la ilusión que encendieron después de una participación sorprendente se apagaba.