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Huachicoleros 3 Meade 0 // De promesas y realidades

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▲ Desde Energía y Hacienda (dos veces) José Antonio Meade no pudo detener el huachicoleo, pero como candidato promete resolver el problema.Foto Javier Salinas
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as promesas que se escuchan en las campañas electorales alcanzan niveles de ensueño, pero en algunos casos trascienden ese nivel, y por mucho. Un caso concreto se registró el pasado sábado en Veracruz, cuando, para tranquilidad de los mexicanos desmemoriados, el candidato José Antonio Meade prometió hacer exactamente lo que no pudo como secretario de Energía y de Hacienda, en el sexenio calderonista, y en este último puesto en el gobierno de Peña Nieto.

Resulta que el candidato del tricolor prometió no dejar solo a Pemex ante el problema del huachicoleo, y ofreció que de llegar a Los Pinos la empresa productiva del Estado habrá de contar con la presencia de fuerzas armadas, de seguridad pública, del Servicio de Administración Tributaria y de la Unidad de Inteligencia Financiera para que el huachicoleo se resuelva reconociendo la responsabilidad que tenemos todos de salvaguardarla, a sus trabajadores y sus instalaciones.

Espléndido, pero la promesa de José Antonio Meade no es más que un refrito del compromiso que en 2003 hiciera Vicente Fox como inquilino de Los Pinos, que refrendaron e incumplieron desde la misma posición, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, con idénticos resultados.

Y tan incumplida ha sido la promesa que a estas alturas el huachicoleo representa un jugoso negocio de 30 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con los cálculos más conservadores, copeteado con creciente corrupción pública-privada que lo permite y estimula.

Como Secretario de Energía del calderonato (7 de enero de 2011-9 de septiembre de 2011), Meade (también presidente del consejo de administración de Pemex) estaba obligado a combatir el robo de combustibles y el mercado ilícito derivado de la ordeña, pero, en los hechos, durante dicho lapso el hurto se incrementó 52 por ciento, respecto del registro de 2010.

De acuerdo con la tercia de estrategias integrales puestas en marcha por los citados tres tristes inquilinos de Los Pinos, la Secretaría de Energía debía coordinarse con las de la Defensa Nacional, Marina y Hacienda, más PGR y Pemex, para combatirel robo de combustible y desmantelar las bandas delictivas dedicadas a este jugoso negocio.

Tres estrategias integrales, y en los hechos, las tomas clandestinas han crecido de forma exponencial, el voluminoso robo de combustibles es el pan de todos los días y las bandas dedicadas a estos menesteres han incrementado sustancialmente su poder económico y organizativo.

Desde Energía, con todas las herramientas del Estado, Meade no pudo con los huachicoleros. Aun así, Calderón le dio una segunda oportunidad como titular de Hacienda (9 de septiembre de 2011-30 de noviembre de 2012), periodo en el que debió coordinarse con las dependencias consideradas en la estrategia integral. Sin embargo, las tomas clandestinas y el negocio del robo de combustibles se mantuvieron en jauja (el secretario de Hacienda también forma parte del consejo de administración de Pemex).

Peña Nieto dio una tercera oportunidad a Meade para que demostrara sus habilidades y alcances en el combate al robo de combustibles. Lo nombró titular de Hacienda (7 de septiembre de 2016-27 de noviembre de 2017). ¿Qué sucedió? Por tercera ocasión no pudo con los huachicoleros. De hecho, en el periodo que, por segunda ocasión, ocupó la oficina principal de Hacienda el número de tomas clandestinas se incrementó a más de 10 mil, contra mil 400 en su primera estancia en Hacienda (2011).

En síntesis, desde Energía y Hacienda (dos veces) no pudo, pero como candidato promete resolver el problema. ¿En serio?

Las rebanadas del pastel

Por cierto, como titular de Energía (18 de marzo de 2011) afirmó que la construcción de la refinería Bicentenario (aquella que prometió Calderón en 2008) estará lista y a tiempo. Otra novela rosa, porque no puso un tornillo y dos años después EPN la canceló definitivamente.

Twitter: @cafevega