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La sudcoreana regresó a su país en 1999, casi dos décadas después

Murió Choi, actriz secuestrada ocho años por Corea del Norte
 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de abril de 2018, p. 8

Seúl.

La actriz sudcoreana Choi Eun-hee, quien en 1978 fue secuestrada por agentes norcoreanos por orden del difunto padre del dirigente Kim Jong Un y obligada a rodar durante ocho años películas para el régimen, falleció a los 91 años en Seúl.

Choi Eun-hee, la gran estrella del cine sudcoreano durante décadas, había sido secuestrada por espías norcoreanos a petición de Kim Jong Il, gran cinéfilo y por aquel entonces todavía secretario de Propaganda.

La actriz había viajado a Hong Kong para hablar de su escuela de arte con un posible inversor. Pero fue atraída hasta un barco desde donde fue transferida a un carguero con destino a Corea del Norte. Durante el viaje de ocho días, Choi estuvo drogada y sin comer.

Poco después, su esposo, el célebre director de cine Shin Sang-ok, también apareció en Corea del Norte en circunstancias todavía misteriosas.

La pareja permaneció retenida durante ocho años, rodando juntos una decena de películas por orden de Kim Jong Il, hijo de Kim Il Sung, fundador de la dinastía comunista norcoreana.

Kim Jong Il, quien gobernó desde 1994 hasta su muerte, en 2011, quería utilizar a la pareja mítica del cine sudcoreano para hacer películas capaces de rivalizar con lo mejor del cine internacional.

En 2011, Choi explicó en una entrevista que Kim nos respetaba como artistas y apoyaba totalmente. Sin embargo, nunca le perdonó su escandaloso secuestro.

La pareja tenía autorización para hacer películas con valor artístico, no sólo de propaganda alabando al régimen, contó.

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Choi Eun-hee y su esposo Shin Sang-ok realizaron películas para el régimen de Corea del Norte mientras estuvieron cautivosFoto Afp

Kim gastaba sin mirar cuando se trataba de cine. Para una escena de accidente de tren requisó una verdadera locomotora llena de dinamita. En otra ocasión, para una escena de vendaval movilizó un helicóptero del ejército.

Por su parte, Shin contó en sus memorias que Kim tenía una filmoteca personal de 15 mil películas de todo el mundo.

A pesar de estar cautivos, Choi y Shin viajaban a menudo al extranjero para rodajes y para asistir a festivales de cine.

Choi fue galardonada como mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Moscú en 1985 por su papel en Salt, filme sobre los coreanos que combatían contra el colonizador japonés entre 1910 y 1945.

El matrimonio, que se divorció en 1976, volvió a casarse durante un viaje a Hungría a petición de Kim.

Escapatoria de película

En 1986, tras haber participado en la Berlinale, protagonizaron una evasión espectacular por conducto de la embajada de Estados Unidos en Viena.

Choi relató que un periodista japonés los escondió en un taxi y los llevó a la embajada. Permanecieron en Estados Unidos durante más de una década y regresaron a su país en 1999. Shin falleció el 11 de abril de 2006 en Seúl. La historia de la pareja inspiró varios libros y filmes.

La actriz debutó en el cine en 1942, accediendo al estrellato justo después de la Guerra de Corea (1950-53), que selló la división de la península.