Juchitán, Oax.

Seis meses después del terremoto del 7 de septiembre pasado en Juchitán, uno de los municipios más afectados, las primeras viviendas reconstruidas apenas están en obra negra. El proceso ha sido caro y doloroso, dijeron las damnificadas Rosa Isela Martínez Jiménez e Irma López Martínez.

En las calles de la Séptima Sección de Juchitán albañiles trabajan en detalles y colocan pisos en construcciones que costaron mucho más de los 120 mil pesos que el gobierno federal entregó en tarjetas de Bansefi, una con 30 mil pesos en efectivo y otra con 90 mil pesos para la compra de materiales.

El sismo de magnitud 7.2 afectó en Juchitán 14 mil 927 viviendas, la mayoría de las cuales se perdieron. La reconstrucción lleva un avance de entre 5 y 10 por ciento, por la escasez y encarecimiento de la mano de obra y los materiales.

El costo de una vivienda digna no es de 120 mil pesos. Hemos gastado más de 180 mil. Sólo en mano de obra gasté 130 mil, sin contar el piso ni el repello, por lo que voy a pagar 30 mil pesos, y las ventanas y puertas costarán unos 15 mil pesos, aseguró Rosa Isela Martínez Jiménez.

Irma López Martínez sostuvo que ha invertido más de 60 mil pesos además de los 120 mil que recibió del gobierno. La construcción de mi casa la comenzamos en enero. El albañil está cobrando muy caro; al día pago unos 800 pesos para él y su ayudante. El cemento nos cuesta 3 mil 600 pesos la tonelada y la arena mil 800. Llevamos seis meses durmiendo en un refugio de lona que mi esposo construyó, dijo.

Después del terremoto la mano de obra y los materiales se encarecieron alrededor de 40 por ciento, dijeron los damnificados, quienes para reconstruir sus viviendas han pedido préstamos.

Rosa Isela Martínez, de 32 años de edad, vive sola con su madre, Magdalena Martínez Sánchez, de 68 años. Dijo esperar que en dos meses pueda regresar a su hogar, pero nada será igual, porque el dolor en el alma sigue presente. Lloran cada vez que se les pregunta por sus hogares. Muchos hablan de terapia y de hablar. Lo hacemos cuando hablamos con la vecina que vive lo mismo, pero estamos vivos y eso nos da esperanzas, dijo Irma.

En Morelos, el gobierno de Graco Ramírez no ha dado ni un peso, dice Rosario Robles

Elio Henríquez y Rubicela Morelos, corresponsales

Maestros y padres de familia bloquearon ayer el puente internacional Suchiate, que comunica México con Guatemala, para exigir que se agilice la reconstrucción de escuelas dañadas en Chiapas por el terremoto del 7 de septiembre pasado.

Javier Ovilla Estrada, uno de los representantes de los manifestantes, dijo que también cerraron la carretera que comunica las localidades chiapanecas de Tapachula y Ciudad Hidalgo, la principal vía hacia la frontera sur. Estamos exigiendo una mesa de atención única y con respuestas concretas; que no vengan a engañarnos ni a decirnos que será para abril o mayo, afirmó.

Recordó que hace tres semanas bloquearon el puente fronterizo y lo reabrieron luego de acordar con funcionarios del Instituto de Infraestructura Física y Educativa de Chiapas una reunión que no se ha llevado a cabo.

Estamos peleando por integridad y la vida de nuestros hijos. No queremos que les pase algo por el mal estado en que se encuentran las escuelas afectadas por el sismo, dijo Ovilla Estrada.

Mientras, la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, aseguró que el gobierno federal ha cumplido casi al ciento por ciento con la entrega de ayuda a los damnificados de Jojutla, Morelos, mientras el gobierno de esa entidad, que encabeza el perredista Graco Ramírez, no ha aportado ni un peso del 25 por ciento que le corresponde al Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para ayudar a 9 mil 697 familias que perdieron sus viviendas a consecuencia del sismo del 19 de septiembre anterior.

Robles Berlanga se reunió ayer en Cuernavaca con una comisión de damnificados de Jojutla y el alcalde de ese municipio, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, quienes la semana pasada y el lunes anterior se manifestaron para exigir a los gobiernos estatal y federal que entreguen los apoyos a las familias que perdieron sus casas.

La reunión estaba programada para realizarse en la delegación de la Sedatu, pero como los afectados por el sismo llevan cinco días pernoctando en ese lugar, una comisión de los damnificados dialogó con Robles Berlanga en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública de Morelos.