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En asamblea, demanda la salida de la policía estatal y de elementos de la Upoeg armados

Mantendrá el Cecop oposición a hidroeléctrica
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Integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota se reunieron en la comunidad de Los Ilamos, en la zona rural de Acapulco, Guerrero, y acordaron continuar en lucha contra la construcción de una hidroeléctrica en el río PapagayoFoto Héctor Briseño
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 5 de febrero de 2018, p. 25

Acapulco, Gro.

Integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop) señalaron que continuarán la lucha contra la hidroeléctrica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende construir en el río Papagayo desde hace 15 años.

Durante una asamblea realizada en la comunidad de Los Ilamos, unos 100 comuneros procedentes de 11 pueblos de los bienes comunales de Cacahuatepec, la mayoría mujeres, pidieron que la policía estatal y los civiles armados de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg) salgan de sus comunidades.

También propusieron acercarse al arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y que las empresas extractoras de gravilla salgan de la zona.

Madres y esposas denunciaron irregularidades en el proceso legal contra 25 policías comunitarios y miembros del Cecop presos en el penal Las Cruces, tras los enfrentamientos y la operación de desarme ocurridos el 7 de enero en La Concepción.

Ese día murieron cinco policías comunitarios y seis pobladores. Los primeros ocho la madrugada del día 7, los otros tres horas más tarde, cuando agentes estatales y ministeriales acudieron a desarmar a los comunitarios.

Ayer las mujeres insistieron en que hubo cateos ilegales a las viviendas de opositores a la presa La Parota en las comunidades de Aguacaliente y La Concepción, con el argumento de que buscaban armas y droga.

Familiares de quienes murieron en la operación de desarme señalaron que los agentes se llevaron a un policía comunitario vivo a los separos de la Fiscalía General del Estado en Acapulco. y que tres días después lo vieron muerto. Cuando se lo llevaron tenía un rozón de bala en el brazo izquierdo. Cuando vimos el cuerpo nos percatamos de que tenía un balazo en la cabeza y otro en las costillas, agregaron.

Las mujeres subrayaron que muchos de los detenidos el 7 de enero no participaron en los hechos y aseguraron que las hacen esperar hasta tres horas para verlos, en presencia de policías estatales.

Acusaron que el presunto agente infiltrado a quien los comunitarios habían capturado, identificado como El Chistorete y a quien le encontraron credenciales con tres nombres diferentes, fue liberado el 7 de enero.

Afirmaron que luego de la detención de los 25 policías comunitarios regresó el abigeato y se escuchan balazos en las noches.