Impulsar, fortalecer y desarrollar la danza contemporánea en Guerrero, estado donde se padece un alto índice de violencia e inseguridad, es el leitmotiv del bailarín y coreógrafo Serafín Aponte (Chilpancingo, 1963), quien será distinguido con el Reconocimiento Danza UNAM 2017 el 26 de enero en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (CCU).

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reconocerá al bailarín y coreógrafo por su destacada trayectoria, así como por su aportación a Guerrero, donde ha impulsado el arte dancístico.

En entrevista con La Jornada, Aponte expresó que en Guerrero faltan espacios profesionales de formación artística. Dice que desde hace varios años ha insistido en la creación de una escuela estatal de danza contemporánea.

En el estado he generado programas, seminarios y diplomados que abordan la parte práctica y la formación teórica y reflexiva sobre lo que implica para cualquier individuo dedicarse a la danza, explicó el coreógrafo, quien durante más de 33 años forma de bailarines.

Herramienta de superación

El Reconocimiento Danza UNAM se entrega a personas con trayectoria probada en la creación, difusión, investigación y enseñanza de la danza en México, al que pueden optar particulares o instituciones. Aponte fue postulado el 9 de diciembre pasado por nueve instituciones artísticas y culturales del puerto de Acapulco, entre ellas Barco de Libros Acapulco, Artesa, Arte y Cultura desde la Sociedad, ADN Cultura, Colectivo Mira Cultural, Teatro Leicam Tao y Festival El Galeón, entre otros.

El coreógrafo, quien fundó el año pasado la Compañía de Danza Contemporánea de Acapulco, comentó a este diario que sus programas de formación se enfocan en jóvenes de 15 años, pues está convencido de que la cultura y el arte son herramientas “para todas las circunstancias que estamos viviendo.

Los jóvenes han dejado de tener esperanza. Para mí, el arte es un espacio de recuperación de la sociedad y de sanación. Creo que cuando un individuo tiene contacto con el arte, en este caso con la danza, que trabaja con el cuerpo y sus expresiones, esto se magnifica y le permite ser mucho más sensible, mucho más acorde con lo que se está viviendo, y también estar atento sobre cómo aportar y cómo generar desde ahí para que la sociedad mejore.

Serafín Aponte recordó que la compañía Barro Rojo, creada hace 35 años en Guerrero y de la cual fue uno de los fundadores, por falta de apoyos se tuvo que trasladar a Ciudad de México. “Regresé varias ocasiones a mi estado para poder plantear que era necesario tener un centro de formación profesional, que se abrieran escuelas, cursos, programas y todo esto se pudo lograr en 2013 y desde entonces no hemos parado.

El coreógrafo fundó el año pasado la Compañía de Danza Contemporánea de Acapulco, dirigida a jóvenes de 15 años, la cual no cuenta con recursos gubernamentales
Foto Liliana Velázquez/ Isóptica

Mi labor desde entonces ha sido darle continuidad para que exista una nueva generación de bailarines de danza contemporánea en Guerrero frente a todas las dificultades que vivimos: violencia, inseguridad, desplazamiento. Hay mucha gente que también ha dejado el estado por falta de fuentes de trabajo; en fin, es una entidad con muchas carencias y dificultades, pero, afortunadamente, en este momento he podido establecer un diálogo con distintos funcionarios en el gobierno actual, porque esto no se puede realizar sin recursos.

El coreógrafo guerrerense, quien desde 2013 se ha dedicado a la formación de bailarines, indicó que ahora con la Compañía de Danza Contemporánea de Acapulco ha iniciado un proceso para rescatar a todos aquellos alumnos que han estado en esta etapa formativa y abrirles un espacio de experiencia estética y de profesionalización. Este año tenemos que trabajar más fuerte.

La compañía de Acapulco está formada por 10 jóvenes cuya edad va de los 15 y a los 26 años. Este es un grupo independiente, no tiene recursos estatales, pero la idea es que también en lo posible se cuente con el apoyo, porque mantener una compañía no es fácil, son jóvenes que tienen que vivir de ello, y como profesionales deben continuar adelante, con un espacio adecuado.

Para Serafín Aponte, Guerrero necesita la creación de una escuela de danza contemporánea, idea que ha comenzado a generar eco en el estado. “Nos hemos reunido varios creadores que habíamos salido de Guerrero por distintas razones, para solicitar al gobierno que se creara el Centro Estatal de las Artes, porque la mayoría de las entidades ya tiene uno. No es posible que un estado con tantas dificultades, con tantas carencias, no pueda visualizar que el arte es necesario para la sociedad.

Mi trabajo no ha estado encaminado solamente a la parte de las instancias gubernamentales, sino en sensibilizar a la población con presentaciones, generando proyectos comunitarios y espacios donde podamos converger. Ha sido un trabajo arduo, no sólo para la danza, también para generar arte y cultura para Guerrero.

La Dirección de Danza de la máxima casa de estudios, que dirige Evoé Sotelo, entregará el Reconocimiento Danza UNAM 2017 a Serafín Aponte el próximo 26 de enero a las 19 horas, en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria).