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De acuerdo con primeros conteos, en Buenos Aires va adelante por cerca de 50% de votos

La oficialista Cambiemos se impone en 15 de las 23 provincias de Argentina

Casi seguro el triunfo de Cristina Fernández, de Unidad Ciudadana, para una banca en el Senado

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La ex presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner es captada al llegar a las oficinas de Unidad Ciudadana, en Buenos Aires, partido por el cual contendió por un escaño en el SenadoFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 23 de octubre de 2017, p. 28

Buenos Aires.

La alianza oficialista Cambiemos se imponía por casi 50 por ciento en esta capital, según los primeros conteos, en las elecciones celebradas este domingo en Argentina para renovar un tercio del Senado y cerca de la mitad de la Cámara de Diputados. En la provincia de Buenos Aires se repite el mismo esquema que en las primarias de agosto pasado, al anunciarse que el oficialismo va ganando con 41 por ciento sobre 36 de la peronista Unidad Ciudadana, pero faltan todos los distritos donde esta última fórmula ha triunfado, con lo cual, al cierre de esta edición, la diferencia puede cambiar a medida que avance el escrutinio.

A escala general las listas de Cambiemos se imponían en 15 de las 23 provincias del país, aunque las cifras pueden cambiar. Al interior hay un virtual empate entre Cambiemos y el Frente para la Victoria (FpV) en la provincia de Santa Fe. En este caso la directiva de la Unión Cívica Radical unida a los socialistas en un frente que gobernaba esa provincia, emigró recientemente hacia Cambiemos. En Córdoba, bastión radical, se impone Cambiemos.

A escala nacional se puede advertir que el kirchnerismo es la mayor fuerza del peronismo, que unido hubiera podido derrotar a Cambiemos, del presidente Mauricio Macri. Un ejemplo: en la provincia de San Luis, donde el peronista Alberto Rodríguez Saa, que se había unido a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, candidata a senadora por Unidad Ciudadana, y había perdido en las primarias de agosto, ahora se impuso con claridad.

Como señala un análisis en el portal Arranque, en la Cámara de Diputados Cambiemos tiene 86 bancas y puso en juego 40. Con los porcentajes obtenidos en todo el país, alcanzaría 58 escaños, lo que lo dejaría con un bloque de 104 diputados, 18 más que los actuales.

El FpV resistiría bastante bien. Actualmente, junto con sus aliados posee 71 bancas y pone en juego 31, pero sólo perdería una, quedando en 70, afirma Arranque.

Se espera que el gobierno aumente el número de senadores, lo cual se definirá este lunes. En la provincia de Buenos Aires el abanderado macrista Esteban Bullrich obtenía 42 por ciento de los votos, contra 36 de la ex presidenta, cuando aún faltaba por escrutar 30 por ciento de los sufragios.

Pero sin duda Fernández de Kirchner asumirá su banca en el Senado y será un gran desafío para el gobierno.

El periodista y escritor Horacio Verbitsky analizaba en Página 12: Cambiemos se impondrá en las elecciones legislativas, como lo hizo en las primarias de agosto, porque no hay otra fuerza que compita con ella en todo el país ni que disponga de los recursos del poder central. Sin embargo, el gobierno del presidente Maurizio (sic) Macri llega a las urnas con un desasosiego inusual en un seguro vencedor. Esto se advierte en una sucesión de procedimientos de posverdad, que incluyen tanto a la prensa oficial como a un sector de la justicia y al batallón de robots informáticos que infestan las redes antisociales. Algunas acciones son autodefensivas, vinculadas con el patrimonio presidencial y con Santiago Maldonado. Otras son ofensivas y procuran erradicar cualquier residuo de independencia judicial y menoscabar a la principal fuerza de oposición y a sus dirigentes.

Verbitsky recordó que en la democracia posdictatorial todos los gobiernos se impusieron en la primera prueba posterior a su ascenso, con una recordada salvedad: la primera alianza. Su derrota en octubre de 2001 precedió en dos meses a la renuncia del presidente Fernando de la Rúa, que en su despedida desató un baño de sangre. Ahora, el gobierno mejorará su representación en ambas cámaras del Congreso, pero sin perder su carácter de minoría, por lo cual seguirá dependiendo de la tolerancia de algunas fuerzas ajenas. Esto a su vez incidirá en los realineamientos de la dividida oposición de origen peronista. Por todo ello la atención política se concentrará en un par de distritos, donde las primarias fueron más cerradas, en los que el gobierno enfrenta posiciones adversas más nítidas e invirtió mayores esfuerzos en manipular la difusión de los resultados, como Santa Fe y Buenos Aires. Son, al mismo tiempo, aquellos que mayor incidencia podrían tener en el futuro de la oposición.

También recuerda que Fernández de Kirchner ya anunció que después de las elecciones continuaría construyendo una alternativa política popular, y podría desempeñar un importante papel en la organización del peronismo, que el macrismo se especializó en dividir.

Las elecciones fueron bastante opacas. La sombra del caso del joven desaparecido y encontrado muerto el pasado martes estuvo todo el día presente y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fuertemente custodiada, debió evitar a quienes la esperaban para realizar un escrache (manifestación de repudio) por su accionar en el encubrimiento.

También el jefe de gabinete Pablo Nocetti, fue recibido al grito de asesino cuando salió de votar.

Las legislativas fueron precedidas de una movilización de miles de personas convocadas por Memoria Verdad y Justicia y otros grupos en la Plaza de Mayo para pedir que no haya impunidad en el caso de Santiago Maldonado, desapredcido el pasado primero de agosto durante un operativo de la Gendarmería Nacional contra la comunidad mapuche en Esquel Chubut.