Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 11 de septiembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Aunque intensas, las lluvias no los alimentan: expertos

Por falta de recarga de acuíferos, la ciudad se hunde de 10 a 40 cm al año
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de septiembre de 2017, p. 39

Las intensas precipitaciones durante la temporada de lluvias no se traducen en la recarga de los sobrexplotados mantos acuíferos de la cuenca de México. Con la incesante urbanización hay enorme degradación de la vegetación nativa y los suelos, que hace prácticamente imposible esa realimentación, por lo que el agua sólo genera inundaciones, señalan expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Diversos estudios advierten que más de 60 por ciento del agua utilizada en Ciudad de México es extraída de mantos acuíferos, sin que exista un proceso natural de recarga, lo cual provoca el hundimiento del suelo en un promedio de 10 a 40 centímetros cada año.

Advierten que existe la falsa creencia de que los sistemas Lerma y Cutzamala son las fuentes únicas de las que la ciudad se provee del recurso, pero la realidad es que éstas apenas representan 30 por ciento del total que se consume en la capital del país, pues 70 por ciento proviene de los acuíferos.

Marcos Adrián Ortega Guerrero, investigador del Centro de Geociencias de la UNAM, campus Juriquilla, Querétaro, señaló que desde hace décadas Ciudad de México ha recurrido a extraer el agua que se almacenó en el subsuelo durante cientos de años, resolviendo de esta forma relativamente fácil la falta de fuentes de suministro.

Hoy existen evidencias técnicas de que la recarga de los acuíferos no se lleva a cabo, además de que el agua joven ya nos la acabamos y hoy la extraemos del subsuelo, la cual tiene cientos o quizás miles de años, y eso es lo que genera el hundimiento de tierra.

En entrevista, el experto señaló que las cordilleras volcánicas que rodean al valle de México, como la sierra Nevada, que se encuentra hacia el este; la sierra de las Cruces, en el oeste, y la de Chichinautzin, al sur, fueron zonas tradicionales de recarga natural del acuífero de la zona metropolitana. Pero estos terrenos están cada vez más ocupados por asentamientos habitacionales irregulares y dificultan el regreso del agua a los mantos subterráneos.

En tanto, José Antonio Hernández Espriú, jefe de la división de Ciencias de la Tierra de la UNAM, señaló que los reportes recientes indican que la ciudad consume alrededor de 45 metros cúbicos de agua por segundo y más de 60 por ciento de este líquido se extrae del subsuelo mediante pozos, sin que exista un sistema de recarga de los mantos acuíferos.

Advierte que los problemas que se intensifican por la extracción masiva de agua son los hundimientos, los desplazamientos de suelo y las grietas en Ciudad de México.

Asimismo, estudios sobre el tema advierten que cada vez se extrae mayor cantidad de agua y cada vez hay menos recarga de los mantos. Los expertos han sugerido que para mantener en condiciones óptimas los acuíferos, nunca debe permitirse una extracción superior a 40 por ciento de la capacidad de recarga media anual estimada, condición que, evidentemente, no se cumple en la cuenca de México.

Ante este panorama, el investigador Ortega Guerrero señala la posibilidad de una crisis hídrica en la zona metropolitana. Sin embargo, lamentó que muchos de estos datos estén clasificados por la autoridad, por lo que la academia no tiene acceso a ellos. Agregó que les comparten información, de manera parcial, sólo cuando algunos institutos o centros de investigación tienen proyectos compartidos con instancias gubernamentales.