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Agencia local organiza visitas guiadas para turistas; es extraordinario, dice española

Éxtasis desde los tejados de San Petersburgo
Foto
Hasta hace poco los paseos por los tejados de la ex capital de los zares, aunque frecuentes, eran ilegales. Imágenes tomadas de la página web de la agencia de turismo Panoramicroof
 
Periódico La Jornada
Sábado 2 de septiembre de 2017, p. 6

San Petersburgo.

Las estatuas de la fachada del Hermitage parecen cobrar vida cuando cae el crepúsculo sobre San Petersburgo. Queríamos ver algo extraordinario y lo hemos logrado, dice Marta Granadeiro, española que contempla extasiada la vista desde los tejados de la antigua ciudad imperial rusa.

Junto a dos amigas, esta turista de 23 años participa en la visita guiada de los tejados de San Petersburgo que desde junio organiza una agencia de turismo.

Desde el tejado de un edificio construido en el siglo XX, observa las principales atracciones turísticas de la ciudad: el Museo del Hermitage, la catedral de San Isaac, la cúpula del Almirantazgo con su aguja y la fortaleza de San Pedro y San Pablo, así como su icónica iglesia.

La vista sobre los domos dorados y las cúpulas de la ex capital de los zares atrae desde hace tiempo a los turistas. Pero hasta hace muy poco los paseos por los tejados, aunque frecuentes, eran ilegales.

Para convencer a las autoridades de dejar que los turistas accedan a la cima de los edificios, la agencia Panoramicroof tramitó durante cuatro años los permisos administrativos ante la municipalidad y el Ministerio de Emergencias.

Me vino la idea tras ver las fotografías tomadas para mi boda desde los tejados de San Petersburgo. Era fantástico, pero peligroso e inconfortable, a causa de los tejados resbalosos, algo muy estresante, cuenta Anastasia Krasitskaia, de Panoramicroof.

Hasta entonces, los turistas trepaban a los techos de manera clandestina, evitando llamar la atención de vecinos susceptibles de denunciarlos a la policía, pero ahora la agencia ha llegado a un acuerdo con los habitantes.

A cambio de las visitas autorizadas, Panoramicroof se encarga de las reparaciones de la escalera de este edificio construido en 1913.

Es una buena idea turística, admite Galina Sergueieva, quien trabaja para una agencia rival, Helga Travel. Desde un punto de vista burocrático es muy difícil organizar esa visita. Por esa razón, Panoramicroof no tiene demasiada competencia.

Experiencias originales

Con más de 6.9 millones de visitantes en 2016, esta ex capital imperial de 5 millones de habitantes es uno de los primeros destinos turísticos en Rusia. Cansados de los recorridos habituales, los turistas buscan cada vez más experiencias originales que pongan en valor los tesoros arquitectónicos de esta ciudad, dicen los guías.

Por orden del fundador de San Petersburgo, el zar Pedro el Grande, los arquitectos tenían prohibido construir edificios más altos que el campanario de la fortaleza San Pedro y San Pablo, de 122.5 metros, para no arruinar la armonía de la silueta de la ciudad.

Contemplar la urbe desde los tejados permite captar mucho mejor el carácter excepcional de la Venecia del norte, debido a sus numerosos canales. Y sobre todo, disfrutar de las magníficas puestas de sol, especialmente durante las famosas noches en vela de San Petersburgo, entre finales de mayo y mediados de julio, cuando el Sol nunca se pone por completo.

Con prudencia, Alexandre Semionov, quien trabaja como guía para Panoramicroof, hace pasar a un grupo de cinco turistas, entre ellos tres españoles, por el altillo del edificio para desde allí acceder al tejado. Antes de dar el menor paso afuera, hay que recordar las consignas de seguridad: no caminar demasiado rápido y seguir con atención al guía. Luego se distribuyen cascos y binoculares.

La seguridad es esencial, dice Alexandre, quien vigila a los visitantes, ocupados en tomar fotografías. Mientras admiran la vista, los turistas avanzan protegidos contra cualquier resbalón por barreras metálicas de un metro del altura.

Según Andrei Stepanov, guía de visitas clandestinas a los tejados, las que proponen las agencias están destinadas únicamente a los jubilados y los extranjeros. No es necesario contratar un guía de una agencia oficial para ver los tejados: los habitantes rara vez denuncian a los visitantes y en caso de ser multado el guía sólo paga 500 rublos (ocho dólares).

Desde su punto de vista, las visitas propuestas por Panoramicroof son incompletas y su costo es exorbitante (entre 500 y 700 rublos). Por ese precio, nosotros proponemos visitas que incluyen varios tejados y se puede pasar de uno a otro para disfrutar de vistas más variadas, asegura. Eso es lo extraordinario, y no las visitas oficiales.