El nivel inflacionario en los primeros meses del año y el incremento al precio de las gasolinas no ameritan un aumento de emergencia al salario mínimo, consideró Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien manifestó que el organismo analizará los datos económicos del primer cuatrimestre para presentar una propuesta de incremento. El líder patronal sostuvo que la Coparmex está evaluando los impactos que tuvo el alza de los precios, pero con los datos que tenemos no se justificaría un aumento. De Hoyos Walther consideró que no se prevé un incremento de emergencia. Lo que sí vemos es una aceleración del salario mínimo general para acercarse a la línea de bienestar, misma que ha establecido el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, que hasta marzo pasado era de 92 pesos y 91 centavos. Agregó que la Coparmex está estudiando los datos económicos del primer cuatrimestre para presentar una propuesta sobre cómo debería ser la política salarial a largo plazo, pero señaló que el mínimo general debe tener una evolución diferenciada y mucho más ágil que el resto de los salarios. Apuntó que eso es necesario, porque ha perdido una parte de la capacidad adquisitiva y se busca que se recupere a corto plazo y de manera paulatina, para que quien reciba un minisalario encuentre los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades conforme a las cifras de la línea de bienestar.