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La dignidad del sueldo no puede jugarse en un circo, considera

La apuesta Canelo-Chávez júnior era una afrenta al boxeo: Terrible Morales
 
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de marzo de 2017, p. a13

Hace una semana la tensión entre Saúl Canelo Álvarez y Julio César Chávez júnior creció en los medios de comunicación. Como si se tratara de un juego de cartas, apostaron sus sueldos íntegros para el combate que sostendrán el 6 de mayo en Las Vegas. Después de días de forcejeo, ambos desistieron de mantener la apuesta.

Casi de inmediato, el primer tetracampeón mexicano respondió en un mensaje de Twitter que celebraba la cancelación de ese juego millonario.

Hay cosas que duelen como pugilista, porque restan respeto al boxeo, dice Érik el Terrible Morales a La Jornada. Eso se estaba convirtiendo en un circo. Era una afrenta a la dignidad del trabajo que ofrece el boxeo, donde uno pone el cuerpo y la vida. Nada es más gratificante y valioso que recibir tu sueldo; además, no es sólo tuyo, también es el patrimonio de tu familia, el pago a la gente que trabaja contigo para cada pelea.

Terrible Morales construyó una narrativa orgullosa en sus combates contra Marco Antonio Barrera, quien recibió elogios del escritor estadunidense James Ellroy en un relato sobre el boxeo mexicano. Para Morales no se puede jugar con lo que tantos peleadores anhelan, entrar en un espectáculo donde el sueldo de un oficio pareciera que no importa.

Es muy frívolo que sólo por hacer más espectacular una pelea se apuesten las ganancias. Me parece una falta de respeto al deporte. Sería muy triste que quien perdiera la pelea, además de bailado en el cuadrilátero se quedara con las manos vacías, plantea el tijuanense.

A veces los boxeadores –reconoce– exhiben un desapego irresponsable ante el dinero. Las historias de peleadores que dilapidan fortunas son comunes. Más que una explicación, Morales piensa que sólo es posible entender ese despilfarro casi suicida si se atiende a todo lo que renuncia un peleador, a los sacrificios en su vida personal para tener éxito profesional.

Terrible piensa en el tiempo que dejó de ver a sus hijos. Un día pequeños y de pronto grandes; en medio la ausencia de un atleta entregado a los entrenamientos agotadores y concentraciones largas.

Me perdí tanto, lamenta Morales. Creces careciendo de esto y lo otro. Cuando tienes es lógico que quieras un carrito. Una casita. Viajar. Súbete al avión.

Ese privilegio sólo lo alcanzan pocos. Los demás –cuenta– sólo lo viven como una aspiración. Por eso es válido disfrutar del dinero. Si te lo quieres gastar después de tanto sufrimiento, hazlo. Hoy cada vez menos peleadores desperdician sus ganancias, tienen más estudios y mejores asesores, pero sólo aquellos que pasaron por lo que yo viví pueden entender lo que es necesitar gastarte el dinero cuando lo tienes.