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El iraní Asghar Farhadi, postulado a un Óscar, y la protagonista de su filme no podrán asistir a la gala

Indigna a Hollywood decreto de Donald Trump sobre cineastas musulmanes

La medida, aterradora, afirma Emma Stone, actriz de La La Land

Es una locura y una vergüenza, asegura Arnold Schwarzenegger

La Academia expresa su extrema preocupación

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Donald Trump y Meryl StreepFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de febrero de 2017, p. 6

Los Ángeles.

En la pasada edición de los Óscares, la indignación era enorme. Hubo llamadas al boicot y estrellas como George Clooney, Spike Lee o Lupita Nyong’o fueron muy críticos con que, por segundo año consecutivo, ningún afroestadunidense figuraba en la lista de candidatos a los premios más importantes de Hollywood.

Este año no es el propio sector el que está contra las cuerdas, sino un hombre: Donald Trump. Un decreto del nuevo presidente de Estados Unidos ha generado una oleada de críticas y enojo que se deja sentir en todo el mundo. La prohibición de viajar a Estados Unidos para personas de siete países mayoritariamente musulmanes, entre ellos Siria, Irán e Irak, cuatro semanas antes de la gala, también afecta a candidatos.

El premiado cineasta iraní Asghar Farhadi, quien tras ganar el Oso de Oro en Berlín por Nader y Simin: una separación fue postulado al Óscar, repite candidatura este año en la categoría de mejor filme de habla no inglesa por The Salesman. Sin embargo, ni él ni su protagonista, Taraneh Alidoosti, podrán asistir a la gala.

También reaccionó indignado el alemán residente en España Marcel Mettelsiefen, candidato a mejor corto documental por Watani: My Homeland, sobre la huida de una familia siria a Alemania. Mettelsiefen quería llevarla a Washington y luego a Los Ángeles. Ahora, todos los planes han quedado en nada, afirmó.

El boicot sería un error

No obstante, este joven cineasta de madre ecuatoriana y afincado en Barcelona sí viajará a la entrega de premios el próximo 26 de febrero. Boicotearla sería enviar una señal equivocada justo ahora que la sociedad civil se moviliza cada vez más, aseguró el realizador, de 38 años.

En su opinión, la resistencia que se está gestando en Hollywood es alentadora. Será una gala política, auguró.

También hay protestas del equipo del cineasta británico Orlando von Einsiedel, postulado por el corto documental The White Helmers, sobre voluntarios en Siria. Su intención era invitar al director de la organización y a un camarógrafo sirio a los Óscares, cuenta en The Hollywood Reporter. Están conmocionados y enfadados de que ahora Estados Unidos prohíba la entrada a esta gente valiente. Si ni siquiera los héroes son bienvenidos, ¿dónde estamos?, señaló.

La Academia manifestó su extrema preocupación por el decreto de Trump y señaló que desde el gremio apoyarán a cineastas y defensores de los derechos humanos en todo el mundo.

La actriz Emma Stone, postulada por su papel en el musical La La Land, calificó la medida de inexcusable y aterradora. La actriz Julia Louis Dreyfus en la entrega de los premios SAG, el domingo, señaló: Prohibir la entrada es un error; es antiestadunidense.

Incluso el actor austriaco estadunidense Arnold Schwarzenegger, compañero de partido de Trump, expresó su desacuerdo. Según el ex gobernador de California, la Casa Blanca ha actuado de manera totalmente precipitada. Impedir entrar a quienes poseen una green card es una locura y una vergüenza, dijo el lunes en el programa Extra.

A comienzos de enero, Meryl Streep aprovechó el escenario de los Globos de Oro, que le rendían homenaje, para realizar un apasionado alegato contra Trump. El 26 de febrero podrían tomar su relevo muchas otras estrellas. No en vano, las protestas políticas en la gala tienen tradición: en 1973 Marlon Brando decidió no acudir y envió en su lugar a la activista india Sacheen Littlefeather. En este país no deberían aceptarse premios hasta que no hayan mejorado drásticamente las condiciones de vida de los indios americanos, rezaba el comunicado que leyó.

También la gran dama del cine británico Vanessa Redgrave emocionó con su discurso pro palestino en 1978, cuando recibió el Óscar por su papel de reparto en Julia. El cineasta Michael Moore (Masacre en Columbine) también aprovechó en 2003 para criticar duramente la guerra contra Irak y al entonces presidente de EU, George W. Bush.

Mettelsiefen planea aprovechar su candidatura a los Óscares para hacer campaña por la causa de los refugiados.