La noche del pasado miércoles, el director de mercadotecnia de la empresa Mercedes Benz, Michael Bock, quien llegó a la Ciudad de México para participar en el Gran Premio de México Fórmula 1, fue víctima de un asalto.

Datos del reporte policiaco detallan que salió del aeropuerto capitalino alrededor de las 19 horas con destino al hotel Hyatt Polanco. Durante el trayecto el vehículo que lo trasladaba, conducido por Saúl Martínez, sufrió una ponchadura en una llanta y se detuvo para hacer el cambio.

Pasaron 10 minutos y la empresa ALQUIMAVI, contratada para el traslado, mandó otro automóvil, un Lincoln color gris, para seguir el trayecto. Sin embargo, al circular por la calzada México-Tacuba, en el cruce con la calle Laguna de Mayrán, en la colonia Granada, delegación Miguel Hidalgo, los ocupantes del vehículo fueron víctimas de un asalto. Les quitaron varias de sus pertenencias y unos pases para el evento de Fórmula 1.

Los asaltantes se dieron a la fuga rumbo a Mariano Escobedo, en sentido contrario al flujo vial, sin que hasta el momento se reporte su detención.

Ayer se difundió el hecho a través de las redes sociales, por lo cual la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México informó que ninguno de los miembros de la escudería de Mercedes Benz ha sido objeto de alguna situación que pudiera poner en riesgo sus personas o sus bienes.

En un comunicado la dependencia señaló que cuando el señor Michael Bock presentó la denuncia se le brindó el apoyo y que se investiga el robo a partir de la descripción de los agresores y con la revisión de las cámaras de videovigilancia correspondientes.

Asimismo, se indicó que a todas las escuderías se les ha brindado custodia y traslado desde el aeropuerto hasta la sede de sus hoteles, así como a todo el equipo y tecnología con el que viajan y utilizan para el evento.

Por otra parte, un grupo de poblanos que acudieron al Gran Premio de México fueron asaltados cuando regresaban a su entidad en el autobús 629 de la línea Tourister, de Estrella Roja.

Los afectados denunciaron los hechos a través de sus cuentas personales en Twitter y sospechan que el chofer estaba coludido con los delincuentes cuando se detuvo en la caseta de San Martín para ir al baño, que fue cuando los sujetos subieron y se llevaron sus pertenencias.

Al llegar a su lugar de origen (terminal cuatro poniente en Puebla), los pasajeros fueron amedrentados por empleados de la línea que alertaron al conductor para que se diera a la fuga, además de que fueron amenazados con pistolas por elementos de seguridad. Luego presentaron la denuncia ante las autoridades policiacas.