El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, afirmó ayer que la situación de esa entidad es delicada, ya que la reducción de trabajos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha provocado fuerte desempleo, y las empresas extranjeras y nacionales que realizan la explotación del crudo no contratan servicios.

Entrevistado en el Senado, luego de la inauguración de la reunión plenaria del grupo parlamentario del PRD, agregó que Tabasco ocupa ahora el lamentable primer lugar en desempleo, por encima del promedio nacional, ya que a la pérdida de plazas laborales, debido a la caída de la actividad petrolera, se suman los trabajadores tabasqueños que se ocupaban en instalaciones de Pemex en Campeche y Chiapas, que también fueron despedidos.

Ante esa situación crítica, resaltó, surge la oportunidad de diversificar la estructura productiva de la economía estatal. Nuñez se refirió a que hay buenas noticias sobre el campo: Existen 20 mil hectáreas dedicadas a la palma de aceite, que tiene buen precio, además de que la ganadería se está recuperando y tenemos 50 mil hectáreas de plantaciones forestales comerciales.

Además, dijo, de un programa del gobierno federal para atender la situación de emergencia en Tabasco y Campeche.

Durante la reunión de los senadores del PRD, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, pidió ayudar a Tabasco, ya que es, junto con la capital del país, el más perjudicado por la nueva distribución de partidas presupuestales federales.

Hay que apoyar en toda la medida y en todo lo que vale el trabajo que viene haciendo Arturo Núñez en Tabasco, porque está dando una batalla muy importante.