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Negocios y Empresas

Fraude de VW en México

E

n septiembre se cumple un año del mayor fraude empresarial realizado por la armadora Volkswagen, presidida a nivel internacional por Mathias Mueller. Más de 11 millones de automóviles de esta marca de modelos 2009 al 2015 contaban y, la mayoría todavía cuenta, con un software para engañar a las agencias ambientales de todo el mundo sobre la emisión de contaminantes.

Esta acción ilegal de VW no sólo afectó a la empresa, pues su credibilidad se vino abajo y sus acciones presentaron una caída superior a 20 por ciento al conocerse el engaño, sino que a quien más afectó fue al cuidado del ambiente, sobre todo en países desarrollados que tienen controles estrictos sobre las emisiones de gases y partículas contaminantes.

En el caso de México la afectación es múltiple, en primer lugar porque es un lugar estratégico para la producción de diversos modelos de la armadora y las exportaciones se vieron perjudicadas, con un ajuste de la planta productiva y el empleo; en segundo lugar por la amenaza a la salud pública y el engaño a las autoridades del ramo; en tercer lugar porque la armadora ha manejado la información sobre el tema como secreto de Estado y prefiere esconder el problema y las medidas a tomar y, en cuarto lugar, porque las autoridades mexicanas han preferido mantenerse en el ostracismo sin tocar los intereses de la empresa.

Este último elemento es preocupante, porque mientras en otros países se han impuesto multas multimillonarias por el engaño y para mostrar que sí hay autoridad, en el caso de México no se han impuesto medidas para controlar el ilícito. En todo caso, si hay negociaciones se han hecho por abajo de la mesa.

Contrasta esta situación con la respuesta de Europa y Estados Unidos. En este último país, por ejemplo, el gobierno impuso reglas mucho más estrictas, los legisladores ambientales le impusieron una multa de 15 mil millones de dólares y ahora el Departamento de Justicia negocia otra multa multimillonaria que pondrá en riesgo el futuro financiero de la empresa.

¿Tomará alguna medida parecida el gobierno mexicano contra VW o dejará el asunto en el aire como si no se hubiera cometido un grave ilícito?