El Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) confirmaron que en septiembre se iniciarán las primeras revisiones electrónicas, una nueva modalidad a través de la cual las autoridades fiscales podrán realizar procedimientos de fiscalización vía medios electrónicos, así como interactuar con el contribuyente.

Ambas instituciones recordaron que el pasado 6 de julio la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció por unanimidad la constitucionalidad de las revisiones electrónicas vía buzón tributario, con la única salvedad de que incluso cuando el contribuyente no objete en línea la resolución provisional con la que se inicia la revisión el SAT tendrá que emitir una liquidación definitiva fundada y motivada.

Sin embargo, detallaron que tal pronunciamiento no afecta la puesta en operación de las revisiones electrónicas que inician en septiembre.

Destacaron que desde que el contribuyente reciba en su buzón tributario la determinación provisional de adeudos con la que empieza la revisión electrónica podrá acudir ante la Prodecon para solicitar la suspensión de la auditoría, desvirtuar las observaciones de la autoridad o en su caso, regularizarse, todo ello por medio de la figura del acuerdo conclusivo.

La propia Corte ya reconoció que los contribuyentes no se encuentran desprotegidos ante la nueva revisión electrónica, pues cuentan con el acuerdo conclusivo, destacó la procuraduría mediante un comunicado.

Detalló que dicho acuerdo es un medio alternativo de justicia por el que los contribuyentes sujetos a auditorías fiscales pueden solicitar la intermediación de Prodecon, a efecto de resolver sus diferencias con el fisco, de manera consensuada, evitando así litigios largos y costosos.

El SAT y la Prodecon mencionaron que gracias a la seguridad jurídica que ofrecen los acuerdos conclusivos, al ser éstos inimpugnables en cualquier instancia, un sector relevante de empresas multinacionales, por primera vez en su historia, han cambiado su régimen fiscal y empezado a pagar impuestos en México, a consecuencia de las revisiones sistemáticas que el SAT está efectuando a grandes contribuyentes con base en los nuevos lineamientos que a escala global ha establecido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.