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Por primera vez el encargado de dar el chupinazo fue electo por votación popular

Entre vino y confeti, miles de personas celebran el comienzo de los sanfermines en Pamplona

Las fiestas, en honor al santo patrono de Navarra, se remontan a la época medieval

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Durante la apertura de las fiestas de San FermínFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 7 de julio de 2016, p. 9

Pamplona.

Miles de personas vestidas de rojo y blanco se rociaron este miércoles con vino en la plaza principal de la ciudad española de Pamplona en el comienzo de las famosas fiestas taurinas de San Fermín.

El festival de nueve días comenzó al mediodía con el tradicional grito de ¡Viva San Fermín! desde el balcón de la sede del ayuntamiento, seguido del lanzamiento del cohete conocido como el chupinazo.

Los juerguistas, en su mayoría ataviados con la típica vestimenta blanca combinada con pañuelos y fajas rojas, bailaban y esparcían vino tinto, mientras descendía sobre ellos confeti rojo y blanco.

Las multitudes jugaban sobre sus cabezas con largas pelotas inflables de color amarillo y negro. Otras personas prefirieron observar el espectáculo desde los balcones.

Este año contó con una primicia: la persona que disparó el chupinazo para iniciar el festejo fue elegida en una votación popular organizada por el ayuntamiento.

Con más de 40 por ciento de los votos, el privilegiado fue Jesús Ilundaín Zaragueta, de 85 años de edad, quien fue uno de los inventores del canto en honor a San Fermín cada mañana antes de los encierros, cuando las personas muestran su valor corriendo delante de los toros de lidia.

En el otro mundo se celebra San Fermín, estoy seguro, afirmó Ilundaín Zaragueta, en una entrevista publicada por el periódico local Diario de Navarra.

El festival en honor al santo patrón de la región española de Navarra se remonta a épocas medievales y mezcla procesiones religiosas, fiestas toda la noche y las peligrosas corridas diarias.

Cada mañana a las 8 horas locales, cientos de personas se lanzan junto a seis grandes toros a correr por 846.6 metros por las estrechas y resbaladizas calles del centro histórico de Pamplona hasta llegar a la plaza de toros, donde los animales serán toreados por la tarde.

Los más temerarios corren cerca de las astas de los toros, tratando de evitar ser corneados.

El primer encierro, que suele atraer el mayor número de participantes, es este jueves. Cada carrera dura en promedio menos de cuatro minutos.

Unas 15 personas han muerto en los encierros desde que empezaron los registros en 1911.

Sin embargo, estas fiestas no son celebradas por todos: el pasado martes medio centenar de defensores de los derechos de los animales, semidesnudos, se embadurnaron de color rojo frente a la plaza de toros de Pamplona, con pancartas en varios idiomas que rezaban San Fermín se baña de sangre.