Rafael Baca aseguró que en Cruz Azul hay tranquilidad porque el pase a la liguilla depende del equipo, pero a la vez presión frente al duelo ante Tigres, campeón defensor con el que se juega el último boleto, pues de no conseguirlo sería un gran fracaso.

Para el mediocampista fue decepcionante haber estado la mayor parte del torneo Clausura 2016 en zona de clasificación, luego de caer en tres jornadas que atribuyó a lesiones y suspensiones, y en la última fecha llegar al filo, en octavo puesto con 22 puntos, uno más que los de la UANL y Pumas, que este domingo enfrenta al América.

Siempre hay presión. No quiero ni pensar en estar en ese momento en el que las cosas no se den. Se encenderían las alarmas y dependeríamos de otros equipos. Sabemos que tenemos el boleto en nuestras manos, sólo depende de nosotros y lo único que tendremos que hacer es salir concentrados, porque margen de error creo que no hay ni uno, planteó Baca, quien ha sido titular todo el torneo.

Consideró que haber recuperado puestos y cerrar ante la afición, este sábado en el estadio Azul, da confianza al cuadro que dirige Tomás Boy.

Estamos conscientes de que Tigres es un rival potente, con jugadores que pueden desequilibrar en cualquier momento, indicó.

Cruz Azul se merece estar en la liguilla de todos los torneos, aseguró el volante y dijo convencido: Si entramos a la liguilla podemos dar una gran pelea.

Y agregó: Confiamos en que avanzaremos y que las cosas saldrán bien, aunque existe la posibilidad de que sea un día malo para nosotros y las cosas no se den. Sería algo desagradable.