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Refugiado sirio minusválido, practicante de básquet y natación, la portó

La antorcha olímpica visita campo de migrantes en Atenas

Queremos que esta llama ponga en evidencia la problemática: Abdelrasul

 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de abril de 2016, p. a15

Atenas.

Un refugiado sirio, minusválido de guerra, llevó la antorcha olímpica de Río 2016 hasta un campo de migrantes en esta ciudad para recordar la tragedia que viven millones de personas en el mundo.

Ataviado con la camiseta oficial de los Juegos Olímpicos, Ibrahim Al-Hussein, de 27 años, prendió la llama sobre la que portaba el presidente del Comité Olímpico griego, Spyros Kapralos, en medio del alborozo de refugiados en el campo de Eleonas, un terreno afuera de una zona industrial de Atenas en el que viven mil 600 personas en contenedores.

Es un honor no solamente para mí sino para todos los refugiados, declaró el joven, quien en su país había recibido distinciones en natación y en judo, y ahora practica baloncesto en silla de ruedas.

Detrás de él un padre afgano mostraba su bebé con una pancarta encima de su sombrero que decía: Open the borders (Abran las fronteras).

La idea surgió a finales de enero, durante una visita al campo del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach. En ese momento explicó que se trata de enviar un mensaje de esperanza y confianza a los refugiados y de atraer la atención del mundo sobre la suerte y el problema de 60 millones de ellos.

Al-Hussein demostró ser el candidato ideal para los 200 metros del recorrido.

Los organizadores deseaban un refugiado que hubiera obtenido asilo y sea un gran deportista, explicó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Atenas.

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Ibrahim Al-Hussein, minusválido de guerra de 27 años, llevó la flama al campo Eleonas, donde viven mil 600 personas en contenedoresFoto Afp

Electricista de profesión, Al-Hussein es oriundo de la zona siria de Deir Ezzor y perdió parte de la pierna derecha en un bombardeo. Abandonó su país rumbo a Europa, dejando atrás a su familia, con 13 hermanos.

Llegó a Grecia hace dos años, antes de la gran oleada de un millón de migrantes que inundó Europa en 2015. Trabaja en un café de Atenas, nada y juega basquetbol en un complejo deportivo construido para los Juegos de Atenas 2004.

La nación helena acoge actualmente a 54 mil migrantes y refugiados, y 8 mil de los que llegaron después del 20 de marzo serán devueltos a Turquía por un polémico acuerdo entre este país y la Unión Europea. El resto de esos refugiados está atrapado en Grecia a causa del cierre de la frontera norte.

Queremos que esta antorcha ponga en evidencia el problema de los refugiados, explicó Mahmud Abdelrasul, director del campo de Eleonas.

La llama fue encendida el pasado jueves en Olimpia y será llevada a Brasil tras una ceremonia en Atenas, el miércoles.

Recorrerá el gigante sudamericano durante tres meses hasta llegar el 5 de agosto al estadio Maracaná para la apertura de los Juegos Olímpicos 2016.

El COI prepara una delegación de refugiados integrada entre cinco y 10 atletas que están en proceso de análisis para participar en Río bajo la bandera olímpica.