Nueva York.

El remanente de 239 mil millones de pesos que el Banco de México (BdeM) transfirió al gobierno federal fortalecerá la posición financiera de ese país y podría provocar un ajuste al alza en la estimación de crecimiento para este año, apuntó Merrill Lynch.

En un análisis emitido este miércoles, el banco de inversión con sede en Nueva York asentó que el remanente transferido, equivalente al 1.2 por ciento del PIB de México, será empleado en 70 por ciento para reducir la deuda local y el resto como ahorro.

De acuerdo con Merrill Lynch, estos recursos contribuirán a que el gobierno alcance su meta de déficit fiscal equivalente a 3.5 por ciento del PIB y evitará algunos recortes en gastos gubernamentales. Asimismo, la transferencia presionará a la baja las tasas de interés, reducirá la probabilidad de una degradación en la calificación de la deuda soberana y añade argumentos para un ajuste al alza de las previsiones de crecimiento de 2.25 por ciento del PIB en 2016.