París/ Palmira.

Annie Sartre-Fauriat, integrante del grupo de expertos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para el patrimonio sirio instituido en 2013, duda sobre la capacidad de reconstruir Palmira viendo las destrucciones y los saqueos en el lugar y en el museo, también devastado por el grupo Estado Islámico (EI).

“Todo el mundo se entusiasma porque Palmira ha sido ‘liberada’ entre comillas, pero no se debe olvidar todo lo que fue destruido y la catástrofe humana del país. Estoy perpleja de la capacidad, incluso con la ayuda internacional, de reconstruir Palmira”, indicó la historiadora y especialista en Medio Oriente.

Cuando oigo decir que se va a reconstruir el templo de Bel, me parece ilusorio. No se puede reconstruir algo que se encuentra en un estado de escombros y de polvo. ¿Construir qué? ¿Un templo nuevo? Habrá quizás otras prioridades en Siria, antes de reconstruir las ruinas, afirmó.

Además de la ciudadela del siglo XIII, dañada durante los combates en la ciudad, los yihadistas destruyeron dos joyas de Palmira, los templos de Bel y de Baalshamin, así como el Arco del Triunfo, algunas torres funerarias y el León de Al Lat.

Conocida como la Perla del Desierto, Palmira tiene más de 2 mil años de antigüedad y forma parte del patrimonio mundial de la humanidad de la Unesco.

Museo saqueado

El responsable de Antigüedades y Museos de Siria, Maamun Abdelkarim, dijo ayer que se necesita-rían cinco años para rehabilitar los monumentos destruidos o dañados en Palmira, ocupada durante 10 meses por los yihadistas del EI.

Si tenemos la aprobación de la Unesco, se necesitarán cinco años para restaurar los inmuebles destruidos y dañados por el EI, declaró.

Tenemos el personal cualificado, los conocimientos y los estudios, pero desde luego es necesario el visto bueno de la Unesco y podremos comenzar los trabajos en un año, añadió.

También será necesario que la guerra se termine y que el sitio esté protegido, aclaró Sartre-Fauriat. Mientras el ejército sirio esté dentro de la ciudad, no estoy tranquila. No olvidemos que el ejército, que ocupó el lugar entre 2012 y 2015, hizo muchos destrozos y saqueos, recordó la historiadora.

No nos engañemos. No es porque hemos retomado Palmira que la guerra ha terminado. Esta recuperación es una operación política, mediática, respecto de la opinión pública del régimen de Bashar al Asad, señaló.

Según Sartre-Fauriat, quien recibe sin cesar nuevas fotografías y videos directamente de la zona, muchos vestigios tienen que darse por perdidos.

Así, en un video que recibió ayer, se ve por primera vez el interior del Museo de Palmira, transformado en tribunal por el EI. Fue un verdadero saqueo. Al contrario de lo que pensábamos, las piezas del museo no fueron vaciadas, porque el servicio de antigüedades sólo tuvo 48 horas para envolverlas, y las piezas monumentales no pudieron ser trasladadas, explicó.

Según las fotografías, los personajes de las cubiertas de los sarcófagos fueron martillados, todas las estatuas derribadas, decapitadas, rotas..., describió la experta.

Las placas funerarias, típicas de Palmira, fueron arrancadas de forma salvaje de las paredes, probablemente para ser vendidas por el EI en el mercado del arte, precisó.

Tesoros culturales, dinamitados

En Palmira, la reportera de la televisión Al Ijbariya, financiada por el régimen sirio, apenas podía ocultar su orgullo al mostrar las primera imágenes tomadas desde Palmira tras la expulsión del lugar de la milicia del EI.

Detrás de ella se veían relucientes bajo el sol del mediodía las columnas de la histórica ciudad en pleno desierto sirio.

Sin embargo, el canal mostraba el domingo sólo una pequeña parte del área en el que el EI impuso su ley en los pasados 10 meses y dinamitó grandes tesoros culturales.

Ahora, los yihadistas salieron de la ciudad, bien huyendo, bien expulsados o simplemente murieron en combate, y sólo quedan escombros.

Desde Palmira, antigua ciudad comercial, llegaban entretanto imágenes capaces de provocar las peores pesadillas a los arqueólogos y amantes de la cultura: la detonación de monumentos, entre ellos el templo de Bel, de unos 2 mil años de antigüedad, el de Baal Shamin o el Arco del Triunfo.

Sin embargo, la gestión de Palmira ahora podría ser objeto de disputa.

Abdul Karim, titular de Museos y Antigüedades de Siria, dejó entrever, en declaraciones a la agencia de noticias oficial Sana, que la postura internacional conocida está en contra de la reconstrucción de monumentos.

Precisamente, la reconstrucción de las ruinas es lo que quiere el gobierno sirio. Al fin y al cabo Palmira tiene ahora un papel simbólico en la lucha contra el terrorismo. Los nuevos y antiguos bloques de piedra deben revertir la ira destructora del Estado Islámico, al menos de cara fuera.

También su aliado ruso reiteró hoy la oferta de liderar la reconstrucción y enviar pronto a sus expertos a explorar la zona.

Asumiremos en cualquier caso la reconstrucción de Palmira, destacó el político Mijail Shvydkoi, responsable de temas culturales.

En Rusia hay muchos especialistas en ese campo, añadió. Si nuestros expertos pudieron reconstruir el barrio de San Petersburgo, también podrán restaurar Palmira, dijo en referencia a los daños sufridos por esa ciudad rusa durante la Segunda Guerra Mundial.

Moscú quiere enviar pronto a la zona expertos en búsqueda de minas y robots detectores, dijo el jefe del estado mayor, Valeri Guerassimov, citado por la agencia de noticias Interfax.

El Museo Hermitage de San Petersburgo ofreció su ayuda para la restauración de los tesoros artísticos. Voluntarios trabajan ya en un modelo del lugar.

Antes de que comience la restauración, hay que estudiar todo. Y ello supondrá esfuerzos internacionales serios, dijo el director Mijail Piotrovski. El Hermitage quiere también ayudar en la recuperación de los tesoros artísticos robados.

Dron a la zona arqueológica

El director del Museo Asiático de Arqueología de Berlín, Markus Hilgert, pide tacto: aunque la voluntad de los sirios será decisiva para el futuro de la zona arqueológica, no se puede exagerar con la reconstrucción de las ruinas. Porque entonces siempre quedará la cuestión de si se siguen cumpliendo las condiciones para mantener el estatus de patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Una vez más habrá que documentar la destrucción completa de los daños. Un dron ha sido enviado para tomar imágenes en 3D de la zona, explica Hilgert. Sólo después podrá tener lugar la reconstrucción.

Y al fin y al cabo también para que Palmira vuelva a ser atractiva para los turistas. Si, en algún momento, termina la guerra.

Abdelkarim, responsable de Antigüedades de Siria, dijo que 80 por ciento de las ruinas antiguas estaban en buen estado.

Mis colegas llegaron el lunes a Palmira y les pedí que procedieran a una evaluación del estado de las piedras y de la ciudad vieja. Están fotografiando y documentando los daños, y luego la restauración podrá empezar, explicó.

Deberemos ocuparnos inmediatamente de la ciudadela, pues está en peligro, debido a los daños sufridos. Necesitamos empezar de inmediato la evaluación del estado de las piedras de Bel y Baalshamin, indicó.

Según el funcionario, nada ha sido robado gracias a la presión de la población de la ciudad.

Dijo que la directora general de la Unesco, Irina Bokova, lo había felicitado personalmente ayer por la liberación de Palmira. Una reunión excepcional se efectuará esta semana en la sede del organismo internacional, en París, agregó.