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Muestran fotografías y documentos traspapelados durante unos 30 años

Hallazgos afortunados para la colección del MAM
 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de marzo de 2016, p. 4

Más de 300 fotografías de 60 autores, así como planos arquitectónicos, impresos, libros de artista y arte correo permanecieron unos 30 años traspapelados y resguardados en un par de archiveros de la biblioteca del Museo de Arte Moderno (MAM).

Descubiertos en varias etapas por Iñaki Herranz, investigador del Centro de Documentación del museo, el conjunto ahora es la base de Traspapelado: hallazgos afortunados para la colección del MAM, muestra montada en la Fernando Gamboa que se inscribe en el Festival MX, cuyo tema es colecciones.

Esa exposición obliga a repensar las dinámicas de sobrevivencia, resguardo e incremento del patrimonio artístico en las colecciones de los museos públicos.

Al respecto, señala la dificultad de ingresar obra al acervo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), pues se pide una cantidad de papeles impresionante. Apenas estamos regularizando las donaciones de 2011. Creo que está por adelante simplificar los procesos, acota el historiador del arte, especializado en fotografía.

Todo revuelto

Desde 2008 Herranz encontró en la biblioteca del MAM una docena de documentos; luego, en 2010, vio por vez primera dos archiveros que correspondían al fondo fotográfico del lugar y cuyo contenido estaba todo revuelto, expresa a La Jornada.

En ese entonces la obra fue transferida a una bodega y el listado exacto de los hallazgos se publicó en el texto que Herranz escribió para el catálogo de Cimientos, exposición que alojó el Museo del Palacio de Bellas Artes.

Foto
Sin título, s/f, fotografía de Paulina Lavista perteneciente a la colección del MAM, que fue descubierta por el investigador Iñaki Herranz en un par de archiveros de la biblioteca del Museo de Arte ModernoFoto cortesía del recinto

En el periodo en que el investigador dejó de laborar en el MAM, tuvo la esperanza de que las fotos serían inventariadas para la colección, cosa que nunca sucedió. De regreso al recinto, tenía la inquietud de terminar de revisar lo hallado, de darme a la tarea de expurgarlo con lujo de detalle, sobre por sobre, hoja por hoja, foto por foto, para ver si salían cosas.

Sin embargo, inquiere, ¿qué pasará con las fotografías una vez terminada la exhibición a mediados de mayo? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que se logre obtener un número de inventario para ellas? Peor está el problema para las fotos anónimas.

Lo que se propone para este tipo de documentos, que se refieren a la historia de algún centro en particular, es un número de inventario interno que los ampare, pero no serían parte de la colección del INBA, sino nada más del museo. Siento que eso no las ampararía del todo, pues dificulta prestarlas.

El material encontrado corresponde en su mayoría a los fondos de la revista Artes Visuales que el MAM publicó de 1973 a 1982.

Hay fotos de la autoría de Héctor García, Armando Salas Portugal y Rogelio Cuéllar.

(El MAM se ubica en paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec.)