En una semana aumentó 30 por ciento la incidencia de dengue en el país, con lo que en lo que va del año se han confirmado mil 496 casos de la enfermedad, mientras en el mismo lapso de 2015 el registro era de mil 150. De igual forma, datos de la Secretaría de Salud (Ssa) señalan el aumento de 55 por ciento de los casos probables de la infección, identificados a partir de los síntomas.

Con estas cifras se rompe la tendencia de los dos últimos años, cuando se reportaron descensos de la enfermedad de 16.7 y 40 por ciento en los periodos de 2013-2014 y 2014-2015.

El dato es relevante porque el dengue es transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el cual también es causante de las infecciones de chikungunya y zika, ambas de reciente aparición en el país.

Especialistas señalaron que el aumento en la prevalencia de dengue habla de mayor circulación del insecto y, por tanto, también podría indicar aumento del riesgo de transmisión de las otras dos afecciones.

El chikungunya acaparó la atención el año pasado porque es causante de dolores articulares parecidos a la artritis y el hecho de que en algunos casos esta molestia puede prolongarse semanas o meses. En 2015, la Dirección de Epidemiología de la Ssa confirmó 11 mil 577 casos, y entre el primero de enero y el 20 de febrero de 2016 van 140.

Sin embargo, la situación del chikungunya fue rebasada mediáticamente por la llegada del zika, en específico por el aparente riesgo de que en embarazadas, la infección pudiera ser causante de microcefalia o el síndrome Guillain Barré en el producto.

Aunque la especie aún no se confirma plenamente, investigadores han encontrado algunas evidencias de esta conexión en estudios realizados en Brasil a bebés que nacieron con cerebro más pequeño de lo normal y con secuelas neurológicas graves.

En México se han confirmado (hasta el 29 de febrero) 121 casos de zika, de los cuales 11 son de embarazadas. La Ssa informó que dos de ellas ya dieron a luz y sus bebés no presentaron afectación alguna.

De acuerdo con la dependencia federal, un incremento en la prevalencia de estas enfermedades se empezaría a ver en abril y mayo, cuando se prevé el inicio de la temporada de lluvias, lo que favorece la reproducción del vector Aedes aegypti.

Por ahora, llama la atención el incremento de los casos de dengue, el cual se caracteriza por fiebre elevada; dolores intensos de cabeza, detrás de los globos oculares, musculares y articulares; náuseas; vómito; salpullido y agrandamiento de ganglios linfáticos.

Estos síntomas son parecidos a los que provocan el chikungunya y el zika, por lo que el diagnóstico es complicado, según ha reconocido Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

La única forma de diferenciarlos con certeza es mediante las pruebas de laboratorio y el protocolo de la Ssa indica que la primera que se efectúa a partir de muestras tomadas a los pacientes es la de dengue. De resultar negativa, se inicia la de chikungunya y luego la de zika.