Sociedad y Justicia
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Aunque son buenos, su nivel es menor al de esas escuelas: especialista

Difícil que se gradúen quienes entran con puntaje mínimo a prepas más solicitadas
 
Periódico La Jornada
Jueves 3 de marzo de 2016, p. 37

Los estudiantes que lograron ingresar con un puntaje mínimo a las instituciones de educación media superior más demandadas tienen menos probabilidades de graduarse a tiempo que aquellos que no fueron admitidos y cursan el bachillerato en escuelas menos selectivas.

Si son varones y asistieron a una secundaria pública el panorama empeora, según la especialista María Elena Ortega Hesles, de El Colegio de México (Colmex).

Además de lo anterior, la mayoría de los jóvenes pobres eligen escuelas poco competitivas, señala Ortega Hesles en su tesis doctoral sobre el proceso de admisión a ese nivel educativo en la zona metropolitana de la Ciudad de México, trabajo por el que ayer recibió el Premio de Economía Joaquín Xirau Icaza, que otorgan El Colmex y Fundación Colmex.

Cada año, más de 300 mil aspirantes, la mayoría adolescentes que no saben qué quieren hacer al día siguiente, realizan un examen único para inscribirse en una de las 600 opciones educativas. Debido a una excesiva demanda para estudiar en algunas escuelas, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o el Instituto Politécnico Nacional (IPN), no todos son admitidos.

Explicó que quienes apenas superaron el corte de admisión, a pesar de ser buenos, están por debajo del nivel de la institución y de sus propios compañeros que holgadamente fueron aceptados, así que les costará más trabajo mantenerse y terminar la carrera. Para los hombres es más complicado continuar si les va mal, porque para ellos es más fácil conseguir trabajo y luego darse por vencidos, sostuvo en entrevista al término de la ceremonia que se llevó a cabo en la sala Alfonso Reyes de El Colmex.

Asimismo, gran parte de los estudiantes de alto desempeño que viven en un entorno socioeconómico bajo buscan escuelas menos selectivas que los que vienen de estratos altos, indicó. Se autoexcluyen y se autolimitan, comentó Jaime Sempere, quien formó parte del jurado calificador del premio. Esa decisión impide que salgan del círculo de pobreza y de menos oportunidades académicas, añadió.

Ortega Hesles, quien obtuvo el doctorado en educación, apuntó que la calidad de información que reciben los jóvenes sobre las diferentes opciones académicas que tienen, así como el ejemplo de familiares o amigos que ya pasaron por ese proceso es lo que repercute en su elección.

El concurso de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) hace la selección más eficiente y reduce barreras económicas, consideró.

Los procedimientos centralizados de admisión han funcionado bien en México y en otros países; el sistema educativo es tan grande en la zona metropolitana que sería imposible abarcar a los aspirantes de otra forma, señaló.