Integrantes de organizaciones civiles y de distintos sectores de la sociedad alzaron ayer la voz para decir no a una constitución de la Ciudad de México por dedazo, en la que la opinión del grueso de la población quede fuera, por lo que anunciaron que promoverán candidaturas independientes, tarea para la cual pidieron el apoyo de los capitalinos.

En la declaración que fijó una comisión de esos ciudadanos y agrupaciones, integrados en el colectivo independiente #Tú Constituyente, dejan en claro que es tiempo de que hagamos nuestra la ciudad, que desde la partidocracia nos intentan arrebatar.

Areli Carreón leyó el documento que respaldan nombres como Cristina Barros, Daniel Giménez Cacho, Elena Azaola, Luis González Placencia, Jenaro Villamil y Abril Alzaga, en el que proponen una constitución de la Ciudad de México construida para y por sus ciudadanos.

Ante ello, llamaron a los capitalinos a que con sus firmas respalden las cinco fórmulas de candidatos independientes que se registrarán para ser miembros de la Asamblea Constituyente. Para ello, dijo Guillermo Chávez García, saldrán a las calle y tocarán puertas para recabar las 73 mil 732 rúbricas que fijaron los legisladores para aspirar a dicho cargo.

Sobre el mismo tema, pero en un contexto diferente, representantes del sector privado pidieron a los partidos políticos que los integrantes de dicha constituyente sean personas de alto perfil político y académico y no predominen las cuotas partidistas.

Por su parte, el fundador de Cauce Ciudadano, Carlos Cruz, aseguró que al contrario de lo que se pensaba, estaban partiendo de cero y aseveró que no se trata de un grupo a modo, sino bastante duro.

Mientras, al término de la reunión semanal del grupo de trabajo encargado de redactar el proyecto de constitución, el senador Alejandro Encinas explicó que en ésta se discutió la parte de principios que debe contener en términos generales la carta magna. El debate se centró, primero, en el análisis de todos los conflictos y litigios históricos que ha habido en torno a la sede de los poderes federales y la competencia del gobierno local; y segundo, la carta de derechos de la ciudad, que es un eje articulador muy importante.