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México SA

Economía: claroscuros estatales

Crece Querétaro; cae Campeche

EPN: media anual 1.9 por ciento

E

n un par de semanas más (el 23 de febrero) el Inegi divulgará los resultados definitivos de la actividad económica mexicana durante 2015. Algunas voces gubernamentales se han adelantado para asegurar que se obtuvo un buen resultado, toda vez que ese año el producto interno bruto habría crecido alrededor de 2.5 por ciento. De ser correcta dicha información, entonces la tasa anual promedio de crecimiento económico en la primera mitad de Enrique Peña Nieto se ubicaría en un raquítico 1.9 por ciento, con todo y reformas.

Tal proporción ni lejanamente alcanza para mover a México (EPN) y mucho menos para garantizar mejores tiempos para todos los mexicanos (Videgaray dixit) ni dar forma al futuro promisorio que insistentemente se promueve desde el micrófono oficial.

Mientras se confirma o corrige la información sobre el PIB mexicano en 2015, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, divulgó su más reciente análisis (El conocimiento como impulsor del crecimiento) en el que recuerda que desde 2009 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señalaba que una de las problemáticas en el desempeño económico del país ha sido el limitado papel de la difusión y acumulación de conocimientos para aumentar la productividad. Esto es cierto no sólo para avanzar a sectores tecnológicamente más complejos, sino también para aplicar y desarrollar conocimiento relacionado con sectores más tradicionales como los que dominan la economía mexicana. De acuerdo con dichas palabras, una economía basada en el conocimiento es la clave para la prosperidad, el problema es que nuestro país no presenta resultados satisfactorios en dicho rubro.

México exhibe contrastes significativos en materia de innovación, ciencia y tecnología, donde la capital del país concentra una gran cantidad de dichos recursos, a diferencia de otros estados como Chiapas y Guerrero que reflejan una escasez importante. Así, una de las causas inherentes al bajo crecimiento de nuestro país es precisamente la demora en la participación en el cambio tecnológico.

Lo anterior le sirve de base para analizar la información sobre la actividad económica estatal durante el tercer trimestre de 2015 (la más reciente), en la que se observa que las tasas de crecimiento anualizadas más altas se presentaron en entidades que cuentan con una concentración favorable de recursos tecnológicos como es el caso de Querétaro, San Luis Potosí (6.7 por ciento en cada caso) y Baja California (5.6), producto de las inversiones en los sectores automotriz y aeroespacial; en contraste, entidades que cuentan con una carencia importante en materia tecnológica mostraron tasas de crecimiento de menor magnitud como Guerrero (1.6 por ciento), e incluso variaciones negativas como ocurrió en Chiapas (-5.2).

En materia de crecimiento, en su comparativo anualizado, al cierre de septiembre de 2015 las potencias económicas estatales de la República que cargaron con la peor parte fueron la ciudad de México (antes Distrito Federal) y el estado de México: la entidad de mayor peso en la producción nacional (el D.F.) alcanzó una tasa de crecimiento de apenas 1.9 por ciento, mientras en la segunda de las citadas fue de sólo 1.3 por ciento. Los resultados moderados del D.F. han tenido un impacto en su tendencia, la cual ha comenzado a exhibir señales de estancamiento. Un comportamiento similar se aprecia en las trayectorias de las tendencias de Puebla y Guanajuato.

Así, de acuerdo con la información disponible, en el último trienio la tasa anual promedio de crecimiento económico en la ciudad de México a duras penas llegó a 1.43 por ciento, y la del estado de México a 1.2 por ciento. En los casos de Nuevo León y Jalisco tal proporción fue de 3.5 y 3 por ciento, respectivamente, mientras la de Puebla –con el gobernador que todo el día sale en la tele anunciando maravillosos avances en la entidad– milagrosamente fue de 0.7 por ciento. Los cinco estados que se citan aportan alrededor de 40 por ciento del PIB nacional.

Peor aún, apunta el Cien, en los ciclos se observa un panorama menos alentador ya que el Distrito Federal, Puebla y el estado de México se encuentran ubicados por debajo del potencial. Dicho comportamiento se podría reflejar en tasas de crecimiento de menor magnitud para los próximos periodos, en particular para las dos primeras entidades mencionadas. Por el contrario, los ciclos de Baja California, Nuevo León y Jalisco se encuentran al alza, situación que podría implicar un buen desempeño para esos estados durante los próximos meses.

En el balance, al cierre de septiembre del año pasado y en su comparativo anualizado 13 estados de la República crecieron por debajo de la media nacional. Campeche, Chiapas (con otro gobernador todo el santo día en la tele) y Tabasco fueron las entidades de la República que peores resultados mostraron, con desplomes de -6.5, -5.2 y -2.7 por ciento, respectivamente. Sólo en el tercer trimestre de 2015 Campeche reportó una caída de -7.2 por ciento, Chiapas de -4.3 por ciento y Michoacán de -0.8 por ciento, de acuerdo con la información del Inegi.

Por otro lado, el Cien señala que el comercio exterior mexicano mostró resultados poco favorables al finalizar 2015. Las exportaciones totales cayeron 4.1 por ciento durante el año pasado, comportamiento que fue atenuado por el incremento marginal de 0.8 por ciento en las exportaciones manufactureras cuyo motor principal, el sector automotriz, exhibió un incremento de 4.7 por ciento. A su vez, las importaciones totales también se redujeron (1.2), situación que no impidió que el saldo de la balanza comercial al término de 2015 fuera negativo (alrededor de 14 mil 400 millones de dólares).

Adicionalmente, el Inegi dio a conocer la información oportuna sobre los niveles de crecimiento económico. Al término de 2015 la producción del país se incrementó 2.5 por ciento, la cifra más alta de la presente administración (aunque de alta no tenga nada). Sin embargo, el panorama mostrado por el Sistema de Indicadores Cíclicos en noviembre pasado fue poco alentador. Tanto el indicador coincidente como el adelantado se ubicaron por debajo del potencial, de manera que dichos resultados permiten entrever que permanecerá vigente el lento ritmo de crecimiento de la economía mexicana durante los primeros meses de 2016.

Las rebanadas del pastel

Por fin Pemex se deshizo de uno de sus grandes lastres, Emilio Lozoya, quien será remplazado por una mejor ficha, José Antonio González, hasta ayer director del IMSS.

Twitter: @cafevega