Lausana.

El cocinero suizo Benoît Violier, consagrado en diciembre pasado como el mejor chef del mundo, fue hallado muerto a los 44 años en su vivienda, informó ayer la policía del cantón de Vaud.

Se están investigando las circunstancias de la muerte, pero todo apunta a un suicidio, informaron las autoridades. El cocinero franco-suizo fue hallado sin vida el domingo en su domicilio cerca de Lausana, en Suiza. Según la policía, que investiga las circunstancias, se habría quitado la vida con un arma de fuego.

La familia de Violier pidió no ser molestada en medio del duelo.

El restaurante del chef, en el hotel de Ville, en Crissier, fue elegido en diciembre como el mejor del mundo por el palmarés La Liste. La Guía Michelin le había dado tres estrellas al local.

La Liste fue lanzada en diciembre por el gobierno francés en respuesta a la lista británica World Best Restaurant, en la que ningún cocinero francés figura entre los 10 mejores del mundo.

Según la clasificación británca, el mejor chef de Francia es el argentino Mauro Colagreco por su restaurante Mirazur de Menton (dos estrellas Michelin), número 11 en esa lista mundial.

En las redes sociales, la muerte de Violier generó numerosas reacciones. Personalidades de la gastronomía manifestaron su pesar e incomprensión.

El francés Paul Bocuse, fundador de la nouvelle cuisine, escribió: Un maravilloso cocinero, un hombre maravilloso, un talento gigantesco. Todos nuestros pensamientos están con la familia y parientes y Benoît Violier.

Codiciada tercera estrella

La Guía Michelin otorgó este lunes su codiciada tercera estrella al restaurante Plaza Athenée de Alain Ducasse y se la quitó al Relais Bernard Loiseau, dirigido por la viuda del famoso cocinero que se suicidó en 2003, en una ceremonia marcada por la muerte de Benoît Violier.

El árbitro francés del buen comer anunció en París su cosecha 2016 para Francia en medio de la consternación provocada la víspera en el ultracompetitivo mundo de la gastronomía tras la muerte por aparente suicidio de Benoît.

La edición 2016 de la guía concede, además del ascenso a Alain Ducasse, una tercera estrella al restaurante Le Cinq, que dirige el chef Christian Le Squer en el hotel George V, de París. Ducasse pierde, en cambio, la máxima calificación Michelin en otro de sus establecimientos parisinos en el no menos famoso hotel Meurice.

A su vez, en esta guerra de las estrellas librada en el implacable firmamento gastronómico, el restaurante Le Relais Bernard Loiseau, de Saulieu, en Borgoña, que dirige su viuda tras el suicidio del chef hace 13 años, también pierde la máxima calificación, que su marido había ganado en 1991.

Aunque todo suicidio deja siempre interrogantes sin respuestas, cuando ocurrió el de Loiseau muchos evocaron como probable causa el riesgo de perder la máxima calificación Michelin y el estrés que genera esta pugna por una excelencia que nunca queda adquirida y es necesario renovar cada día.

El Plaza Athénée, de Alain Ducasse, quien está al frente de un poderoso imperio de unos 30 restaurantes en distintas ciudades del mundo pero severamente evaluado por los críticos gastronómicos anglosajones, ocupa apenas un rezagado puesto 47 en la nómina anunciada cada año en Londres.

La edición 2016 de la Guía Michelin incluye 600 restaurantes con al menos una estrella en Francia, de los cuales sólo 26 están en el exclusivo club de tres estrellas.