Hermosillo, Son.

Los 30 normalistas que siguen recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 11 de esta ciudad fueron visitados por sus familiares –que llegaron de Morelia, Michoacán–, para exigir su liberación, conocer su estado de salud y los avances del proceso penal que se les sigue por violar la Ley de Armas de Fuego y Explosivos.

Padres, abuelos, hermanos y cónyuges obtuvieron permiso de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para ingresar al penal por primera vez desde que fueron detenidos el 7 de diciembre pasado, cuando fueron desalojados de la caseta de peaje de la autopista Pátzcuaro-Lázaro Cárdenas para exigir plazas sin examen de oposición.

Señalaron que la dependencia dio visto bueno por las fechas de fin de año y la relevancia del caso, con la condición de que documentaran la visita desde la Procuraduría de Justicia de Michoacán y vistieran camisa de manga larga blanca, calzado sin agujetas, así como pantalón azul, como solicitan las autoridades penitenciarias.

Indicaron que 22 de sus compañeras normalistas ya fueron liberadas el pasado 15 de diciembre de la prisión de Coatlán del Río, Morelos; pero ellos, desde que el juez séptimo federal les dictó formal prisión, continúan recluidos en el Cerefeso 11 por el mismo delito.

Sin conocer los cargos fueron detenidos: ahí es donde se contradicen. Es lo que están viendo los licenciados, ¿por qué las mujeres no fueron procesadas y ellos sí? Iban en el autobús y el delito es el mismo, andaban juntos, declaró Salvador Cano Rodríguez, familiar de un normalista.

Familiares de los estudiantes viajaron dos días para esta visita; recorrieron mil 700 kilómetros de Michoacán a Sonora y fueron revisados en varios retenes de la Policía Federal. Durante la diligencia, autoridades del penal federal reforzaron la seguridad.