Sociedad y Justicia
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No hay fármacos en centros de salud; personal desconoce cómo atender urgencias obstétricas

Carencias médicas impiden abatir muertes maternas en Oaxaca y Chiapas, según estudio
 
Periódico La Jornada
Martes 3 de noviembre de 2015, p. 35

La falta de capacitación del personal médico persiste como una de las principales causas de las muertes maternas en Oaxaca y Chiapas. Los médicos adscritos a centros de salud desconocen las características de una emergencia obstétrica; tampoco cuentan con radio, teléfono y transporte, indispensables para el envío de pacientes a hospitales.

En Guerrero, tercera entidad con ese problema, el incremento del presupuesto a programas de salud materna no se ha reflejado en una disminución de los fallecimientos de mujeres.

Este es parte del diagnóstico que organizaciones civiles presentan en el libro 25 años de buenas prácticas para disminuir la mortalidad materna en México. Aunque la Secretaría de Salud (SSa) resalta que los decesos por causas asociadas al embarazo, parto y puerperio se redujeron 10 por ciento, todavía hay problemas.

A escala nacional la causa de muerte materna es de 38.3 por cien mil nacidos vivos, pero en las entidades estudiadas el indicador es de 54.7 por cien mil nacidos vivos en Chiapas, 50.2 en Oaxaca y 59.3 en Guerrero.

Los datos proporcionados por el Observatorio de Mortalidad Materna en México también destacan la situación de Campeche, donde la tasa de muerte materna es de 66.8 por cien mil nacidos vivos, la más alta en el país. Esta agrupación civil, con Graciela Freyermuth al frente, coordinó la edición del libro que da cuenta de la situación que prevalece en Guerrero, Chiapas y Oaxaca.

Lina Rosa Berrio, doctora en antropología social y Daniela Díaz, investigadora de Fundar Centro de Análisis e Investigación, advierten con respecto de Guerrero que el dinero se entrega a la entidad pero se dificulta dar seguimiento, pues la mayor parte es administrado por el Seguro Popular y no por los responsables de los programas.

Éstos se encargan de la distribución de recursos asignados a través del Acuerdo para el Fortalecimiento de Acciones en Salud Pública en los Estados (Afaspe), pero los montos son muy pequeños comparados con los que maneja el Seguro Popular, lo que en parte explica la baja incidencia en la reducción de la mortalidad materna.

Sobbre Chiapas y Oaxaca, Paola Sesia, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), y Mathias Sachse, del Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (Unicef), concluyeron que las carencias físicas y de tecnología han impedido abatir la muerte materna. También influye que no haya servicio médico por las noches y fines de semana; hay desabasto de medicamentos y, aunque el personal de centros de salud dice que cuentan con la infraestructura básica para la atención del parto, no lo hacen, y la mayoría de mujeres son referidas a los hospitales.

Detectaron que en Chiapas 25 por ciento de las mujeres se atiende en su hogar. El panorama ha empezado a cambiar en los municipios más pobres de esta entidad por la intervención de la Iniciativa Mesoamericana de Salud que realizan las fundaciones Carlos Slim de la Salud, Bill y Melinda Gates y otros organismos internacionales. Con uso de tecnología y dotación de equipos médicos, tiene el objetivo de mejorar la atención a las mujeres, prevenir y detectar oportunamente las complicaciones obstétricas.

Según el libro, en los hospitales de Oaxaca y Chiapas, donde se atiende la mayoría de partos, entre 45 y 48 por ciento se resuelven con cesáreas, cuando esta práctica no debería rebasar 15 por ciento. Además persisten prácticas innecesarias, dolorosas y hasta dañinas como la episiotomía o la revisión de la cavidad uterina.