El gobernador Silvano Aureoles Conejo anunció que a mediados de este mes llegarán a Michoacán más de 5 mil elementos federales para el combate a la delincuencia organizada, particularmente en las regiones de la Tierra Caliente, Costa, Sierra, Oriente, así como en los municipios colindantes con los estados de México, Guanajuato, Guerrero y Jalisco.

En entrevista colectiva que ofreció ayer en Morelia, Aureoles afirmó que si bien integrantes del cártel Jalisco Nueva generación han entrado a Michoacán, no se han asentado y no lo harán.

Anunció que en breve acordará con los gobernadores de los estados vecinos una estrategia contra la delincuencia organizada, con cero tolerancia. Consideró que las zonas más vulnerables son las que limitan con Jalisco y Guanajuato.

Aureoles Conejo destacó que no permitirá que civiles realicen la tarea que corresponde a las autoridades. Hay líderes como Hipólito (Mora, ex dirigente de autodefensas) que son más mediáticos que otra cosa, y se han vuelto estrellas de los medios, pero la parte efectiva de la seguridad la tiene que hacer el gobierno, dijo.

Asimismo rechazó a los grupos que intentan desprestigiar a las instituciones y sostuvo que en los enfrentamientos de Tanhuato (en julio pasado, cuando murieron 42 presuntos delincuentes) no participó el Ejército Mexicano, pese a lo cual se intentó vincularlo.

Advirtió a los 113 ayuntamientos michoacanos que tienen dos semanas para incorporarse al mando único policiaco; de lo contrario deberán demostrar ante la Procuraduría General de la República que sus cuerpos de seguridad acreditaron exámenes de confianza.

A su vez, el gobernador de Querétaro, el panista Francisco Domínguez Servién, anunció que su administración destinará 250 millones de pesos para liquidar a trabajadores de confianza y el ex rector de la Universidad Autónoma de Querétaro Raúl Iturralde Olvera renunció al cargo de coordinador de asesores cinco días después de rendir protesta.