En una derrota se pierde más que un combate.

Abner Mares, ex campeón mundial pluma despojado por Jhonny González en 2013, recuerda que después de aquella pelea perdió parte de la credibilidad. Reconoce que su carrera iba en ascenso y de pronto fue sorprendido por un golpe que lo dejó tendido en la lona y sin el cinturón de peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo.

Perdí parte de la credibilidad que tenía. Es muy fácil descalificar a un boxeador cuando pierde, cuenta Mares, quien hace un mes cayó ante Leo Santa Cruz por el título pluma de la Asociación Mundial de Boxeo, aunque considera que esta derrota tiene consecuencias distintas. La gente termina por darse cuenta de que uno no está acabado, y lo reconoce.

Abner Mares tardó casi un año en volver a los cuadriláteros, pero asegura que siempre buscó rivales que le permitieran recuperar confianza para regresar ante algún peleador de élite.

Hace un mes enfrentó al invicto Leo Santa Cruz en un combate intenso que perdió por decisión mayoritaria. También hay derrotas como la que tuve ante él, en las que se pierde de manera cerrada pero uno gana respeto, sostiene Mares. A pesar del resultado me siento contento porque la gente vio a dos boxeadores en plenitud y con entrega.

No se desmoralizó porque recuperó la confianza para enfrentar a los rivales más difíciles y pudo exhibir un estilo más explosivo y fuerte al que acostumbraba.

Es posible que la pelea tenga una revancha, cuenta Mares, pues el resultado fue emocionante. Sobre todo porque sintió que lo que expuso en los primeros asaltos servía para llevarse la victoria, si hubiera mantenido el ritmo de combate hasta el final.

Leo es muy hábil y yo perdí mi distancia; ya no pude imponer mi estilo y entré a la pelea que él buscaba.

Una pérdida como esa no cierra puerta, expresa, sino incluso puede abrir oportunidades, porque ahora puede pensar en rivales como Vasil Lomachenko. Además, no descarta volver a enfrentar a Jhonny: Es por demostrarme que puedo ganarle y dejar atrás la derrota, confiesa.