Espectáculos
Ver día anteriorMartes 22 de septiembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Es cine extremo: hecho sólo con la buena voluntad del equipo, expresa Fabrizio Prada

Escrito con sangre, historia de falta de solidaridad, de crueldad e indignación

Basada en el caso de Kitty Genovese, se exhibe en la sala José Revueltas de la UNAM

Foto
Cecilia Cósero, quien interpreta a Kitty Genovese, y Al Castillo, quien hace el papel del asesino Winston Moseley, en una escena de la películaFoto cortesía Prada Films
 
Periódico La Jornada
Martes 22 de septiembre de 2015, p. a10

En Nueva York en los años 60, una mujer de nombre Kitty Genovese fue golpeada, acuchillada y violada delante de 38 personas que se asomaron a las ventanas de sus casas, contemplaron el suceso y no hicieron nada por evitarlo. El agresor fue un tal Winston Moseley.

El hecho desencadenó un escándalo que tuvo repercusiones mundiales y sirvió para que se acuñara un nuevo término sicológico: el efecto espectador o síndrome Genovese.

Un periodista apellidado Rosenthal publicó una serie de artículos acerca del acto y causó la indignación de la opinión pública al informar sobre lo que había acontecido aquella noche. También editó un libro sobre ello.

Carlos Manuel Cruz Meza, quien tiene un blog sobre asesinatos y asesinos seriales, escribió un guión basado en ese suceso, el cual impactó al cineasta Fabrizio Prada, quien decidió filmarlo.

Rodó Escrito con sangre (como se llama el blog del guionista) bajo la premisa de Dogma 95, movimiento fílmico creado por los cineastas daneses Lars von Trier y Thomas Vinterberg, quienes basaron sus historias sólo en actuación y tema, excluyendo el uso de parafernalia tecnológica. Minimalismo cinematográfico.

Prada, reconocido por sus cintas Tiempo real (que está en el libro Guinness por ser el largometraje más largo realizado en una sola toma) y por la polémica Chiles xalapeños, decidió rodar este nueva historia al modo de cine extremo: sin parafernalia de producción.

Es una historia fuerte, comenta Fabrizio Prada a La Jornada. Se trata de una muestra de cine extremo mexicano, es decir, un cine hecho sólo con la buena voluntad del equipo.

Escrito con sangre, que ganó el Yellow Fever Independent Film Festival en Belfast, Irlanda del Norte, se exhibe desde ayer en la sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Las funciones son del 21 al 25 y del 28 al 30 de septiembre.

Rodada en Xalapa

La cinta se rodó íntegramente en Xalapa, como las anteriores de Fabrizio, egresado de la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba. Le costó 40 mil pesos de rodaje y 15 mil euros de posproducción.

Grabar en Xalapa es hacer cine de periferia, ése que da voz a otras sociedades. No todo es la capital, asegura el director.

La intención de los productores de este thriller, aseguran, es contar una historia de falta de solidaridad, de crueldad gratuita, indignación, amor, lujuria, locura y obsesión.

Es un hecho que, lastimosamente, en nuestros días y de manera inaudita, puede suceder en cualquier ciudad de México.

Prada afirma: Cuando me lo contó el guionista sentí una atracción fuerte. Me jalan las historias reales. Creo que hay una estética en la violencia, un atractivo inconsciente que te genera la sique, porque es algo que no puedes hacer o que no harías. Entonces lo puedes hacer en escena. Hay que decir que en México, en cuanto al tema de la violencia, estamos rebasados.

En Escrito con sangre, un periodista de un diario de provincia se obsesiona con el caso de una chica ultrajada. Investiga hasta encontrar la verdad, íntimamente relacionada con él mismo.

En el elenco está la actriz uruguaya Cecilia Cósero, que encarna a la desafortunada Kitty Genovese; Mariana Peñalva, una irónica fotógrafa; Al Castillo, quizás en su mejor actuación, como el asesino Winston Moseley, y Carlos Ortega como el periodista. El director de foto es Gerardo Ruffinelli; Ana Laura Calderón la editora, y la rumana Laura Lazarescu es autora del diseño de sonido. Es una coproducción de Prada Films, Centro Cultural FridArte y CM CORP, lo que la convierte en un producto totalmente veracruzano.