Defensores de derechos humanos calificaron como positivo el llamado del presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, a impulsar un compromiso por la paz, pero advirtieron que éste debe permitir alcanzar la justicia y acabar con la impunidad. De lo contrario, afirmaron, todo pacto será frágil, inseguro e insuficiente.

En entrevista, Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, afirmó que las autoridades “deben hacer todo lo posible para contener los brotes de violencia que se den, haciendo un uso de la fuerza –en casos extremos y después de agotar todas las medidas no violentas– responsable, proporcionado, razonable, pues no tienen por qué participar en generar una espiral de violencia”.

Luego de la convocatoria lanzada por González Pérez durante la conmemoración del 25 aniversario de la creación de la CNDH, el defensor de derechos humanos rechazó que desde la sociedad civil haya grupos que quieran hacer uso de la violencia para que la población se vea inhibida, incluso atemorizada o forzada a no tomar parte en el proceso electoral.

La participación ciudadana, agregó, es algo que se tiene que respetar; que cada persona se sume a la contienda electoral como su conciencia lo decida: votando por algún candidato, partido o con su voto nulo. Debe ser absolutamente respetado y no tiene por qué ser impedido por estos grupos que quisieran boicotear la elección”.

Concha Malo reconoció que el proceso electoral no resolverá los gravísimos problemas que tenemos en México, pero hay que respetarlo y, desde luego, después hay que seguir trabajando por los cambios urgentes que requiere el país, pero pronunciándonos muy claramente en contra de la violencia venga de donde venga, de organizaciones civiles o de organizaciones políticas, incluso a veces puede provenir de grupos políticos.

Desgraciadamente, indicó, también de las autoridades, a quienes no les toca de ninguna manera ejercer la violencia, promoverla o reforzarla, les corresponde evitarla, contenerla por los medios pacíficos, y si es necesario hacer un uso de la fuerza, porque efectivamente se están cometiendo delitos o abusos, debe hacerlo de un modo responsable, razonable, proporcional, prefiriendo siempre los medios no violentos.

Los mismos problemas 25 años después

Por su parte, Édgar Cortés, integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, aseguró que el llamado de González Pérez es relevante ante el contexto de violencia que vive el país, pero también porque se reconoce que a 25 años de la creación de la CNDH, en México se enfrentan los mismos problemas de tortura, desaparición forzada y detenciones arbitrarias frente a un gobierno que no ha hecho lo suficiente por detener estos delitos.

Este compromiso nacional por la paz, dijo, debe ser para lograr la justicia, lo que nos permitirá como sociedad alcanzar una verdadera paz. Mientras eso no pase, serán siempre pactos muy frágiles, inseguros e insuficientes. Todos queremos paz, pero debe ser resultado de que existan instituciones que funcionen, de que haya justicia y que los responsables de delitos y de violaciones de derechos humanos sean investigados y sancionados.