Con la participación de las fuerzas armadas y de la Policía Federal, el gobierno puso en marcha un operativo a escala nacional para vigilar la jornada electoral de mañana. El principal objetivo de la movilización es Oaxaca, pues apenas se dio el anuncio llegaron a esa entidad más de 600 soldados.

Sobre la seguridad de los candidatos, se confirmó que 12 aspirantes a gobernador requirieron escolta federal.

El inicio del operativo fue comunicado por la Secretaría de Gobernación (SG) durante una pausa en la negociación con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al mismo tiempo en que trascendían acuerdos alcanzados con la sección 18 de Michoacán, no así con la 14 de Guerrero y la 22 de Oaxaca.

El despliegue, en el que participan elementos del Ejército Mexicano, la Marina Armada de México y la Policía Federal se enfocará especialmente en la región sur-sureste, y en particular en Oaxaca, señaló en un comunicado.

Un par de horas después del anuncio oficial, más de 600 elementos del Ejército Mexicano llegaron al aeropuerto internacional de Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca.

Las tres aeronaves que transportaron a integrantes de la policía militar aterrizaron aproximadamente a las siete de la noche y de inmediato enfilaron hacia la base de la fuerza aérea de San Juan Bautista La Raya, localizada a un costado de la terminal. Los aviones volvieron a su base en la capital del país.

Gobernación dijo que los movimientos se realizan en coordinación con las autoridades electorales y los gobiernos locales, tal cual se hace desde octubre, aseveró, con la finalidad de que todos los mexicanos puedan acudir a las urnas en condiciones de tranquilidad.

En cuanto a las medidas de seguridad para candidatos, datos internos de la SG señalan que una docena de candidatos a gobernadores llegarán a la contienda de este domingo con escolta federal, así como medidas extraordinarias para evitar un atentado. Lo anterior, luego de que la Policía Federal comprobó que se hallaban en riesgo.

Cuatro de ellos solicitaron protección especial en el marco del convenio de coordinación Gobernación-partidos (tres son del PAN y uno del PRD) y, el resto, debido a las circunstancias especiales de la amenaza, gestionaron el apoyo por otras vías, incluida la línea directa con el secretario Miguel Angel Osorio Chong, indicaron fuentes consultadas.

La dependencia recibió anoche los reportes pormenorizados de los partidos políticos nacionales y, durante este sábado, el gabinete de seguridad en pleno definirá los detalles de logística del operativo, con base en indagatorias propias así como los reportes específicos de los partidos.

El subsecretario de Enlace Legislativo de la SG, Felipe Solís Acero, y coordinador de la mesa de trabajo instalada el 10 de abril, para dar seguimiento al proceso electoral, dijo que esta ventanilla única fue útil.

Desde esa fecha recibieron 30 solicitudes de seguridad por parte de partidos. Adicionalmente procesaron 18, expuestas por vías distintas a esta Mesa. De las 48, se avaló protección federal para 22.

Hubo revisiones técnicas muy puntuales y se llegó a la conclusión (en 26 casos) que el nivel de preocupación del candidato no correspondía con el nivel de riesgo. Ahora, este domingo, estaremos en comunicación para atender cualquier incidente; se propuso que estuvieran físicamente aquí (en Gobernación) pero algunos de ellos tienen qué estar en el INE, dijo a La Jornada.

La procuradora general de la República pidió a su personal, adscrito a las 32 delegaciones del país, atender con eficiencia y eficacia las denuncias (de delitos electorales) y acatar la normatividad en la materia, a fin de honrar su función institucional en el marco de los procesos democráticos del país.

Cerca de las once de la noche, fuentes del gobierno de Oaxaca reportaron la llegada de 7 mil elementos de las fuerzas federales que se unirán a las tareas de vigilancia con los 4 mil estatales. La Policía Federal envió principalmente a integrantes de la Gendarmería. En las costas también se activó el dispositivo de seguridad y se informó del arribo a Huatulco de elementos de las fuerzas armadas para custodiar la refinería Antonio Dovalí.

Al cierre de esta edición continuaba el repliegue de los maestros, luego de desocupar oficinas distritales del INE. En la caseta de peraje de Ixtlahuaca, los normalistas y maestros daban paso libre a los automovilistas, pero a la llegada de los militares se retiraron para evitar una confrontación.