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Con toda libertad he cantado y hecho lo que he querido: afirma

Margie Bermejo celebra 50 años de trayectoria entre jazz, bolero y tango

Ofrece el concierto Los matices del amor hoy en el Teatro de la Ciudad

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La cantante contará con la dirección artística del compositor y pianista Dmitri Dudin y la compañía de Vladimir Sagaydo al celloFoto cortesía de la artista
 
Periódico La Jornada
Jueves 21 de mayo de 2015, p. a10

Margie Bermejo celebrará 50 años de vida artística con el concierto Los matices del amor, en el que se escucharán versos de poetas y compositores como Astor Piazzola, José Alfredo Jiménez, Rafael Mendoza, Cuco Sánchez, Marcial Alejandro y Dmitri Dudin.

Es actualmente beneficiaria del Programa Creador Escénico con Trayectoria 2015-2017 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Su labor ha estado al servicio de la cultura y este jueves estará bajo la dirección musical de Dmitri Dudin y con Vladimir Sagaydo al cello, para interpretar diversos géneros musicales, como el jazz, la canción romántica y el tango, con fusiones de música popular con clásica-contemporánea, además de crear un puente con la experimentación vocal. Se contará con la participación especial del primer actor Roberto D’Amico y los bailarines Eliza Rodríguez y José Luis Zamudio.

Proveniente de una familia de compositores, Margie Bermejo, argentina de nacimiento, inició su carrera musical a los 13 años. En 1967 realizó estudios de teatro y trabajó estrechamente con José Luis Ibáñez, José Solé, Manolo Fábregas, Luis de Tavira y Tito Vasconcelos, entre otros creadores escénicos. En los setenta se centró en el canto popular contestatario, el soul y el jazz, géneros a los cuales se uniría años después la música brasileña y la electroacústica.

Algunos de sus discos son: Las cosas sencillas, Sabor a jazz, La eterna desventura de vivir, El veneno que fascina, La cantata ofrenda del tiempo para quinteto de cuerdas, voz y piano, Al compás de un tango y ¡Aquí estoy! Homenaje a Marcial Alejandro.

Desde 1997 trabaja con el compositor y pianista Dmitri Dudin. Su constante ha sido el riesgo continuo, no repetir ni copiar, ya que no entra en los cánones comerciales ni en los de la cultura ortodoxa.

En conferencia de prensa, realizada en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, expresó: “El concierto se convirtió en un espectáculo porque se fueron dando varios elementos. Uno de ellos es la multimedia. En una pantalla se proyectarán imágenes de varios momentos de mi vida.

Sin imposiciones

“Cumplir 50 años de carrera significa muchísimo, sobre todo por ser un caso de artista independiente, como lo he sido yo. Ha implicado no irme hacia el lado comercial. He hecho siempre lo que he querido, con las libertades, con lo que he querido cantar, sin ninguna imposición. ¡Cuesta mucho! ¡Sí, cuesta mucho! A pesar de todo nunca he pensado en retirarme. Hice una pausa, muy pequeña, porque tenía ganas de hacer un proyecto artístico. Lo mío es cantar. Toda mi ascendencia se ha dedicado a la música, de parte de mi madre y mi padre, quien fue fundador del Trío Calavera. Él murió a los 84 años, después de una gira. Por eso yo no podría hacer otra cosa más que cantar.

“Comencé haciendo coros para grabaciones musicales. A los 16 años entré a estudiar en la escuela de teatro. Me tocó cantar temas de protesta, como de Joan Baez; llegó el 68 y cantaba Peter, Paul and Mary. Eran cosas que iba descubriendo y de acuerdo con mi manera de pensar. Luego canté música brasileña. Todo eso ha quedado en mí. Canto tangos porque mi mamá lo hacía. A los 89 años interpretó un programa para adultos mayores. Cada una de las vertientes me llega. Ahora me siento con una gran plenitud. Es maravilloso cantar para la gente y ahora lo quiero hacer con todo eso que me ha marcado. A mí, tríos como Los Panchos me llevaron Las mañanitas, pero yo no sabía quiénes eran. La música ha significado mi vida, mi profesionalización, mi estudio, lucha, sufrimiento, pasar de un género a otro estudiándolos.”

Ha interpretado la música de Agustín Lara y sobre propuestas como la de Natalia Lafourcade, quien hizo un disco con composiciones del Flaco de oro, comentó: Está bien que los compositores se sigan cantando para que no sean olvidados. En mi tiempo, en los 80, canté a Lara con sabor a jazz y me criticaron. Les pareció que era una irreverencia absoluta. Yo dije que iba a seguir así, e hice a Alvaro Carrillo con sabor a jazz. Hay quienes lo hacen a la manera del jazz o del blues y eso está bien, siempre y cuando tengan un nivel, sin hacerlo populachero, vulgar. Eso sí me molesta y me irrita. Y hay mucho.

Margie Bermejo: los matices del amor se presentará este jueves 21 de mayo, a las 20:30 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).