El taekwondo puede lograr buenos resultados en los Juegos Panamericanos si se aprovecha la experiencia que aportan los entrenadores a los seleccionados, con la combinación de medallistas olímpicos y mundiales y el ingreso de juveniles señaló José Luis Onofre, cuya labor en el Instituto Politécnico Nacional sigue dando frutos con Paulina Armería y Ana Olivar, la sangre nueva del equipo tricolor.

Onofre opina que si bien la cita continental de Toronto, del 10 al 26 de julio es un evento difícil, la obtención de medallas dependerá de varios factores como la gráfica, la preparación y motivación, cuyo trabajo, refiere, se ha venido reforzando con la llegada de Óscar Salazar y Alfonso Victoria ahora en calidad de entrenadores tras una larga trayectoria que los encumbró en los escenarios internacionales.

No pasa tampoco por alto la fortaleza física y mental de María del Rosario Espinoza y Uriel Adriano en el equipo, aunque al campeón mundial no le ha ido tan bien por las lesiones y no lo descarta para ir a Canadá, porque es una pieza fundamental en la selección varonil.

“Tienen un equipo balanceado, los jóvenes con ganas de triunfar y la experiencia de los que han logrado excelentes resultados es una fuerte motivación para todos.

María se consolida más, tiene la edad (27) para estar en Toronto y los Juegos Olímpicos de Río (2016) y para otro ciclo más, y si a eso le agregamos la experiencia de los entrenadores estoy convencido que pueden lograr un resultado histórico para el taekwondo, expuso.