Londres.

La policía británica de transportes anunció que está investigando un nuevo incidente de carácter racista que habrían protagonizado aficionados del Chelsea; en tanto, el presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociado, Joseph Blatter, advirtió a Rusia que si no cesan los actos de discriminación habrá sanciones.

Pasajeros de un tren que viajaba de Londres a Manchester informaron de comportamientos racistas de hinchas de los Blues. La policía intervino y expulsó a cuatro personas, mientras otras cuatro bajaron por propia voluntad.

Este incidente tuvo lugar unas horas después de que el Chelsea conquistó la Copa de la Liga, derrotando 2-0 al Tottenham en el estadio de Wembley, el domingo.

Hemos hablado con dos testigos y la investigación sigue en curso, declaró un portavoz de la policía de transportes.

El pasado 17 de febrero, aficionados del Chelsea protagonizaron un acto discriminatorio en el metro de París, al no dejar subir al vagón a un pasajero negro mientras cantaban que estaban orgullosos de ser racistas.

A su vez, Blatter mostró preocupación por el racismo en Rusia y amenazó con consecuencias al anfitrión del Mundial de 2018.

Si no cesa, habrá sanciones, dijo en Belfast. La organización de fans Fare y el Sova Center en Moscú elaboraron un estudio sobre excesos racistas en las dos anteriores temporadas.

El año pasado, el suizo abordó el tema con el presidente de Rusia, Vladmimir Putin.

Mientras tanto, la Unión Europea de Futbol abrió procedimientos disciplinarios para investigar los incidentes en las tribunas del estadio de Rotterdam, en la vuelta de dieciseisavos de final de la Liga de Europa entre Feyenoord y Roma, donde lanzaron un plátano gigante de plástico a la cancha. El caso del club holandés será estudiado el 19 de marzo.