Cultura
Ver día anteriorLunes 23 de febrero de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

En su discurso de agradecimiento, la escritora evocó a los 43 normalistas de Ayotzinapa

Recibe Elena Poniatowska el premio PEN, por todo lo que nos da y nos sigue dando

Cuando alguien alza su su voz en público y es agredido, se ataca el corazón de la libre expresión, las arterias y venas de las que surgen lenguaje, ideas y opiniones, refirió el presidente del organismo

Foto
Elena Poniatowska al recibir el premio del PEN MéxicoFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Lunes 23 de febrero de 2015, p. 9

Por todo lo que nos da y nos sigue dando, la periodista y escritora Elena Poniatowska recibió ayer, junto con cuatro colegas, el Premio PEN México. El reconocimiento fue entregado durante la protesta pública PEN Pregunta, celebrada en los jardines de Casa Lamm, en la que participaron 49 escritores, periodistas, blogueros y defensores de los derechos humanos, de diferentes partes del mundo.

La autora de La noche de Tlatelolco recibió el galardón de manos de Aline Davidoff y John Ralston Saul, presidentes de PEN México y PEN Internacional, de manera respectiva.

También fueron premiados Pablo Ferri, una reportera anónima de MVS Noticias (Carmen Aristégui y Juan Omar Fierro recogieron el reconocimiento), Federico Mastrogiovanni y Darío Ramírez.

Al intervenir en PEN Pregunta, Poniatowska expresó: “Quienes estamos aquí amamos México y nos resulta imposible desligarnos de las desapariciones de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y de la gran fosa en la que se ha convertido el estado de Guerrero. Estamos convencidos de que si actuamos contra la impunidad, la corrupción y la hipocresía de nuestro gobierno el país entero tendrá mucho que agradecerle al PEN Club, y cada padre de familia en Guerrero, en Michoacán o en Ciudad Juárez podrá ir a dormir con la seguridad de saber que sus hijos están a salvo en la escuela, el parque o la calle.

Hasta ahora esto no sucede, pero la lucecita de la esperanza como la de las luciérnagas es cada día más fuerte en México. Gracias a los jóvenes y a sus marchas admirables surge un movimiento que ya no es de desahogo, sino de rabia. La riqueza y la generosidad de la que han dado prueba los muchachos en sus propuestas es nuestra esperanza.

En vista de que a los oradores se les pidió formular una pregunta, la de Poniatowska fue: Si ya permitimos lo que le pasó a los que ya se fueron, ¿cuándo vamos a empezar a pelear por los que vendrán?

John Ralston Saul, a su vez, preguntó si el asesinato de un escritor es peor que el de un estudiante. Claro que no, porque la libertad de expresión es de cada ciudadano. Pero, cuando alguien, un estudiante, un periodista, un poeta, un trabajador, alza su cabeza, su voz en público, y es atacado viciosamente, se ataca el corazón de la libre expresión, las arterias y venas de las que surgen lenguaje, ideas y opiniones. No nos quedaremos sentados en silencio y dejarte arrancar el corazón de la ciudadanía.

El presidente del PEN Internacional recordó que tres veces en tres años hemos venido a pedir un cambio. Esta crisis no es un misterio, es una trinidad, no santísima, de corrupción, violencia e impunidad. Es la corrupción sistémica la que hace a la violencia imparable. Es la corrupción coadyuvada con la violencia la que produce impunidad. Una vez establecida, la impunidad institucional se convierte en incitación a la violencia.

Aline Davidoff pidió una silla vacía para representar a los escritores desaparecidos, asesinados. Hoy, podríamos prácticamente llenar este hermoso recinto de sillas vacías, tantas como están ahora llenas, y no cubriríamos el número de periodistas, escritores y blogueros desaparecidos y asesinados en nuestro continente. Que una sola nos baste para recordar.

Entre los convocados a hablar estuvieron Homero Aridjis, Gioconda Belli, Sandra Cisneros, Martha Lamas, Víctor Manuel Mendiola y Angelina Muñiz-Huberman.