Economía
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Por tercer año consecutivo grupos financieros reducen previsión de avance de la economía

Recurrente revisión de expectativa de crecimiento en este sexenio

Recorte al gasto, así como caída en producción y precio de crudo restarían hasta medio punto

 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de febrero de 2015, p. 23

La caída en el volumen de la plataforma de producción de petróleo y la volatilidad en los precios del crudo, así como el recorte en el gasto público anunciado recientemente por la Secretaría de Hacienda, son los principales factores por lo que los analistas de Banorte, Banamex y Banco Ve por Más, entre otros, redujeron sus estimados de crecimiento de la economía mexicana para 2015 a niveles que oscilan de 3.2 a 3.6 desde 4 por ciento inicial.

En 2013, 2014 y ahora a principio de 2015, la constante ha sido las revisiones a la baja en los pronósticos de crecimiento de la economía mexicana. Actualmente, el gobierno federal mantiene un rango de crecimiento económico de entre 3.2 a 4.2 por ciento.

Los analistas del Grupo Financiero Santander, por su parte, mantuvieron su pronóstico de crecimiento en 3.5 por ciento para el año en curso y consideraron que la baja en el volumen de extracción de crudo y la inestabilidad en sus cotizaciones son factores que podrían restar hasta medio punto en el crecimiento del producto interno bruto (PIB) previeron para 2015, pero dependerá de la evolución de la producción petrolera (volumen) y dónde se ubiquen finalmente los precios del petróleo.

Por su parte, los expertos de la casa de bolsa Banorte-Ixe ajustaron su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en 2015 a la baja, de 4 por ciento previo a 3.6 por ciento e incorpora el recorte en el gasto público anunciado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico, un menor crecimiento inercial y una mayor contribución de la demanda externa derivada del mejor dinamismo esperado para la economía en Estados Unidos.

Recordaron que el recorte anunciado recientemente por la Secretaría de Hacienda representa 0.7 por ciento del PIB, en términos de crecimiento económico para este año, por lo que estimaron que este recorte realmente sólo restaría 0.3 puntos al PIB, al tomar en cuenta el efecto multiplicador del gasto de gobierno.

Sin embargo, las más recientes cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que el crecimiento inercial de la economía mexicana para 2015 podría ser menor al que inicialmente habíamos estimado. En particular, explicaron, consideramos que tal avance será de 1.4 puntos, comparado con el anterior de 1.7 puntos, y la contribución de la inversión pública sólo será de 0.7 puntos contra el previo de un punto.

En contraste, detallaron, esperamos que la contribución de la demanda externa sea mayor a la que inicialmente habíamos estimado dado el mayor dinamismo esperado para la economía estadunidense y la significativa depreciación de la divisa mexicana.

El grupo financiero Banamex-Citi fija el crecimiento de México para este año en 3.4 por ciento, Moodys Analytics entre 2.5 y 3 por ciento; mientras que Banco Ve por Más lo sitúa en 3.2 por ciento y Banco Base en tan sólo 2 por ciento.

El Banco Ve por Más prevé un escenario base en el que estima que el precio del petróleo marcador West Texas Intermediate (WTI) podría regresar a 62.75 dólares por barril debido a que la sobreoferta que existe al momento podría cerrarse en el segundo semestre de 2015 y a presiones de los países que tienen un costo de extracción superior a las cotizaciones actuales de alrededor de 50 dólares por barril.

Estimamos que el precio de la mezcla mexicana promediará 59.60 en 2015. En los niveles actuales, y de acuerdo a diferentes escenarios de sensibilidad, por cada dólar que cae el precio del crudo, los ingresos petroleros se contraen en 5 mil millones de pesos anuales. Para 2016, la reducción podría ser de hasta 120 mil millones, equivalente a 0.6 por ciento del PIB.

En el mediano plazo advirtieron que los riesgos para México ante cambios en el precio del petróleo siguen siendo elevados debido a que, a pesar de la reforma energética, la dependencia petrolera de las finanzas públicas seguirá siendo superior a 30 por ciento.