El Senado inició ayer la discusión del pliego petitorio presentado por los familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, con el fin de dar respuesta puntual antes de que concluya el periodo de sesiones, el próximo lunes.

Los coordinadores de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional, Emilio Gamboa; Acción Nacional, Jorge Luis Preciado, y de la Revolución Democrática, Miguel Barbosa, se reunieron ayer y se integró un grupo plural, con dos senadores por cada grupo, que analizará cada una de las cinco demandas de los familiares de los normalistas, entre ellas la desaparición de poderes en Guerrero y la cancelación de las elecciones del próximo año en esa entidad.

Uno de los puntos exigidos compete directamente al Senado. Se trata de que ratifique de inmediato la competencia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para casos de desapariciones forzadas, con el fin de que conozca las peticiones individuales y pueda intervenir en las pesquisas sobre los hechos en Iguala.

Barbosa comentó que el Senado está obligado, como institución del Estado, a dar respuesta a las peticiones de los padres y los abogados de los normalistas.

Habrá un pronunciamiento a nombre del Senado, anunció el legislador priísta Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad Pública. Expuso también que deben atender y dar respuesta a las demandas.

Por separado, la perredista Dolores Padierna instó al secretario de Marina, Vidal Soberón Sanz –luego de que éste señaló que hay quienes manipulan a los padres de los normalistas–, a ver la gravedad de las circunstancias que concluyeron con la desaparición forzada de los 43 jóvenes.

Fue la gota que derramó el vaso dentro de la crisis humanitaria que hay en el país.