Opinión
Ver día anteriorViernes 12 de diciembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

Bajan comisiones las Afores

Peso se devalúa 17% en los dos años de Peña Nieto

Petróleo sigue en picada

Astillero

Almirante encorajinado

Soberón reprocha

Advertencias de Sedena y Semar

Ficrea, un ejemplo

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
Economía Moral

Múltiples tendencias anuncian que el capitalismo está llegando a su fin / I

O lo trascendemos construyendo la buena sociedad o nos destruirá a todos

México SA

Crudo, 53.l73; dólar, 15.10

Germán Larrea, otra vez

El Senado cubre al barón

Julio Boltvinik
Carlos Fernández-Vega
Penultimátum

El caso Bill Cosby

Ruta Sonora

Luces de Invierno

Corcobado + SPR + Castañeda

MacLean + Whang

Patricia Peñaloza
Ley mordaza de España: regresión autoritaria
L

a mayoría parlamentaria integrada por el gobernante Partido Popular (PP) en el Congreso español aprobó ayer una Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana –popularmente conocida como ley mordaza–, que entre otras cosas restringe las manifestaciones ante las sedes legislativas y los edificios públicos e impone multas a los participantes en movilizaciones que sean consideradas discrecionalmente como ilícitas.

El Correo Ilustrado

Marina, con la inaceptable cortina de humo

E

l titular de la Secretaría de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, lamentó que grupos y personas manipulen a los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y lucren con su dolor para alcanzar objetivos individuales o de grupo (La Jornada, 11/12/14). Se trata de un comentario insensible y profundamente racista que intenta, ya sea como estrategia gubernamental o por posición personal, desviar la atención del verdadero culpable de la tragedia de Ayotzinapa, es decir, el Estado mexicano.

Ayotzinapa, hasta el final
Foto
Aspecto de la marcha efectuada ayer en Tecoanapa, Guerrero, en demanda de la presentación con vida de los normalistas desaparecidos Foto Javier Verdín
Cuauhtémoc Cárdenas
Elena Poniatowska
La muñeca
L

a conocí en un albergue. Era pequeña, frágil, parecía de 10, pero tenía alrededor de 16 años. No hablaba, tenía la mirada perdida, lejana, huidiza a otros mundos que no fueran el propio. Concentraba la atención en su muñeca; nunca había tenido una y después de su rescate no sólo fue su mejor regalo, sino el punto de unión con su destino. Probablemente sea la razón por la que una y otra vez se esmeraba en peinarla y abrazarla.

Desafiar la lógica geopolítica
L

as revoluciones y los revolucionarios siempre caminaron contra la corriente. Se abrieron paso, en particular, contra las ideas hegemónicas en el campo de quienes luchaban por construir un mundo nuevo. Si las fuerzas revolucionarias se hubieran limitado a seguir el sentido común dominante en cada época, no hubieran sido revolucionarias. Uno de los desafíos más trascendentes que debieron enfrentar fue no someterse a la lógica de las relaciones interestatales. Lo que no quiere decir que les haya sido indiferente.

Lilia Mónica López Benítez*
Raúl Zibechi
Desollada
Y

a perdimos las cuentas, son tantas las muertes tortuosas en este país que ya no quisiéramos enterarnos. Y sin embargo, nuevamente aparece: un nuevo cuerpo que ya no respira ni siente, que acaso dejó de estar preso dentro de su piel, como estamos los vivos.

Cinismo, insolencia y falta de seriedad
L

os acontecimientos de Guerrero, en par­ticular la desaparición de los normalistas de Ayotzinpa, así como los de Tlatlaya, son un episodio más de la larga serie de atropellos a los derechos humanos en México. En realidad no hay nada nuevo, porque el ciudadano mexicano desgraciadamente está resignado a este cortejo sin fin de horrores cada vez más increíbles. Sorprende la incapacidad de las autoridades de dar números de muertos y desparecidos: las variaciones según las fuentes no son dignas de un país medianamente desarrollado. Los políticos, cuando no propician esta violencia, viven muy bien con ella, como con la impunidad y la corrupción.

Gabriela Rodríguez
Pierre Charasse
La crisis del ébola
E

l pánico por el ébola en los países desarrollados ha disminuido pero ha dejado enseñanzas importantes. Actualizó la advertencia de Naomi Klein en La doctrina de shock de que las epidemias pueden ser utilizadas para generar el miedo colectivo que luego sirve para suprimir derechos. Comparen las acciones de Cuba y Estados Unidos. Mientras Cuba mandó rápidamente personal médico, Estados Unidos mandó 3 mil soldados para detener la epidemia. Unos se solidarizaron con los pueblos afectados y otros se fueron por el camino militar. La intervención de Médicos Sin Fronteras es otro ejemplo de solidaridad desinteresada y humanista.

Asa Cristina Laurell