Unas 300 personas marcharon ayer en Chilpancingo, Guerrero, con la consigna: Yo vengo a entregar mi corazón, con la cual exigieron paz, que cesen las desapariciones en la entidad y que se encuentre con vida a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.

El contingente, en su mayoría vestido de blanco, salió de la glorieta Las Banderas, al sur de la ciudad, y concluyó con un mitin en la plaza de toros Belisario Arteaga, en el oriente de la capital guerrerense.

Saúl Castro, de la organización ciudadana Valores por la Vida, explicó que el objetivo de la marcha fue que en Chilpancingo y en Guerrero no haya más desaparecidos.

Sostuvo que la violencia obligó a muchas familias a irse de Chilpancingo, por eso queremos paz en esta capital y en la entidad (...) Es obligación del Estado proveer de seguridad a todos los ciudadanos.

En este contexto, Bruno Plácido, dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), anunció que el organismo iniciará este lunes una caravana de búsqueda de los 43 estudiantes.

La CNTE reforzará protestas

La dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció ayer en Chilpancingo que fortalecerá sus protestas en diversos puntos del país, y desdeñó los señalamientos del presidente Enrique Peña Nieto en cuanto a que no descarta utilizar la fuerza pública cuando se ha agotado cualquier otro mecanismo para restablecer el orden.

En asamblea nacional celebrada en la capital guerrerense, la CNTE acordó intensificar en todo el país las protestas por la presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desparecidos. Enrique Enríquez, dirigente de la CNTE en el Distrito Federal, aseguró que el magisterio no teme a las advertencias que Peña Nieto hizo el sábado, y anunció que haremos protestas pacíficas, y no sería raro que el gobierno nos reprima.

Mientras, ayer se manifestaron más de 5 mil personas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, encabezadas por padres de familia y alumnos de la Rural Normal de Ayotzinapa, para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes.

Durante el mitin, celebrado en el parque central de la capital chiapaneca, los padres de familia exigieron al gobierno federal que se deje de juegos políticos y entregue vivos los 43 estudiantes, pues no creemos que nuestros hijos estén muertos.

Los padres y compañeros de los normalistas afirmaron que hemos venido a Chiapas y vamos a recorrer varios estados invitando a la población para que se sume a un movimiento nacional, que empiece a cuestionar de fondo el problema, porque no basta con que nos entreguen a los 43 compañeros; tenemos que ir mucho más allá.

También hubo una marcha en la capital de Oaxaca, donde organizaciones civiles demandaron que se presente con vida a Christian Colón Garnica, estudiante de Ayotzinapa, y a sus 42 compañeros. La protesta se realizó del crucero de la agencia Trinidad de Viguera, en la carretera federal 190, hasta el zócalo de la ciudad. Jóvenes con los rostros cubiertos atacaron a su paso las instalaciones del PRI, a las cuales arrojaron bombas molotov, que no causaron daño alguno al inmueble.

También en territorio oaxaqueño hubo movilizaciones en Juchitán, Ixtepec, Salina Cruz y Tehuantepec, donde impidieron el acceso a centros comerciales.

En Hidalgo se llevó a cabo una protesta en el municipio de Tula de Allende.

En Cancún, Quintana Roo, unas 250 personas que dijeron ser simpatizantes del Frente Libertador Popular bloquearon durante casi 10 minutos la entrada a la zona hotelera, quemaron frente al ayuntamiento un muñeco que representaba al presidente Enrique Peña Nieto, e interfirieron en un acto cultural celebrado en el parque de Las Palapas, que convirtieron en un mitin en el cual los asistentes ofrecieron su respaldo a los normalistas de Ayotzinapa.

(Sergio Ocampo, Rubicela Morelos, Jorge A. Pérez, Diana Manzo, Juan R. Montoya, Elio Henríquez y Carlos Águila)