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Ver día anteriorSábado 18 de octubre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

El palacio flotante presidencial

La búsqueda de un nombre adecuado

Propuestas

Los de abajo

No cesa la represión

Enrique Galván Ochoa
Gloria Muñoz Ramírez
México SA

Mercado laboral marchito

Crece el empleo eventual

Ecocidio: ahora en Sinaloa

Infancia y Sociedad

¿Banalidad del mal?

Carlos Fernández-Vega
Andrea Bárcena
Sinaloa: de nuevo, las mineras
E

l derrame de 10 mil 800 toneladas de material tóxico de una mina propiedad de grupo Cam Cab SA de CV en el arroyo Chupaderos, afluente del río Baluarte, en Sinaloa, vuelve a poner en perspectiva el potencial destructivo de la industria extractiva, los niveles de irresponsabilidad con que operan esas empresas y la falta de voluntad o de capacidad de las autoridades para contener un negocio cuyo nivel de ganancias es proporcional a la devastación ambiental, laboral y social que suele generar en el entorno.

El Correo Ilustrado

¡Vivos los queremos!

P

rofesores, estudiantes y personal de la preparatoria Ricardo Flores Magón del IEMS estamos consternados por los acontecimientos violentos ocurridos en Iguala, Guerrero, contra los estudiantes normalistas de Ayotzinapa por parte del Estado mexicano. Exigimos la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y castigo a los responsables. Necesitamos saber a quiénes corresponden los cadáveres encontrados en fosas clandestinas.

Zozobra en Guerrero
Los inquietos
E

n todas partes oímos hablar mal de los inquietos, escribió Ricardo Flores Magón en 1916. Las personas sensatas los distinguen con su desprecio; la gente decente evita su contacto. Sin embargo, el progreso humano es obra de los inquietos, continúa su texto. En ese momento los inquietos hacían en México una revolución. Gracias a esa lucha, el gran levantamiento de las masas populares, la Constitución mexicana contó con importantes reformas sociales, contenidas sobre todo en los artículos 3, 27 y 123.

De Ayotzinapa al Politécnico
T

ienen razón el gobierno federal y la Secretaría de Educación Pública en dar un trato extremadamente cuidadoso al actual movimiento estudiantil politécnico. Reunión ex profeso en Los Pinos con el Presidente a la cabeza, secretarios y subsecretarios que salen a la calle a recibir estudiantes, inicio inmediato del diálogo. Y no es para menos, el movimiento politécnico surgió con una rapidez, claridad de demandas, fuerza y organización tan sorprendente que hizo necesarias respuestas también poco usuales. Pero no es sólo eso, el del Politécnico es un movimiento que se inicia en el contexto de una profunda indignación de jóvenes estudiantes a escala nacional y con fuertes repercusiones en el extranjero.

Tanalís Padilla*
Hugo Aboites*
¿Qué hacer para un país en crisis como el nuestro?
D

ifícilmente nos podríamos haber imaginado hace 10 años el grado de descomposición al que íbamos a llegar, aun en tiempos en que la economía estaba en franco retroceso, en el que la corrupción y la inseguridad eran motivos de preocupación y conversación permanente en todos los sectores sociales. Hoy, sin embargo, es claro que el país entero está en un proceso de descomposición generalizada. Recuerdo al presidente Miguel de la Madrid en su discurso de toma de posesión: decía que no deseaba que el país se le deshiciera entre las manos, pero eso es lo que hoy pareciera estar sucediendo, aun cuando sea poco probable que el señor Enrique Peña Nieto lo pueda aceptar, no tanto por su limitada capacidad intelectual, sino porque ello aceleraría la pérdida del control total de las riendas de nuestro país por parte del grupo en el poder, pero de qué otra manera podemos pensar ante el hecho de que las mismas autoridades que gobiernan en varios estados de la República se encuentren implicados en delitos graves, como ha sido el fusilamiento de un grupo de jóvenes en Tlatlaya, poblado del estado de México, ocultado y presentado por las autoridades como un enfrentamiento entre la delincuencia y las fuerzas armadas.

Reconocimiento a defensoras y defensores de derechos humanos
M

ientras la comunidad internacional exige al Estado mexicano el esclarecimiento a cabalidad y sanciones drásticas a violaciones tan graves a los derechos humanos como las de Tlatlaya e Iguala –verdaderos crímenes de Estado y delitos de lesa humanidad–, representantes y organizaciones civiles siguen recibiendo reconocimientos en varios países por su trascendental labor en la defensa de los derechos humanos hoy en México.

Enrique Calderón Alzati
Miguel Concha
Atento, el calvario para una votación democrática
S

e habla y se escribe mucho sobre la democracia en términos electorales, pero muy poco sobre la democracia en el mundo del trabajo, a pesar de que en este espacio la mayor parte de la población debe decidir aspectos fundamentales de su vida, como es el monto de su salario, sus condiciones laborales, y la calidad de vida personal y familiar.

¿Qué es lo que Estados Unidos quiere de Brasil?
L

a gran disputa electoral en Brasil ha vuelto a poner en el tapete los intereses de Estados Unidos en América del Sur. Aislado con el proyecto de la Alianza para el Pacífico, sus intereses han vuelto a aparecer más claramente con los dos candidatos opositores en Brasil: Marina Silva y Aécio Neves.

Arturo Alcalde Justiniani
Emir Sader
El espejo de Ayotzinapa
L

as atrocidades contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Atyozinapa, que el 26 de septiembre dejaron seis personas asesinadas, 20 heridos y 43 jóvenes normalistas desaparecidos luego de haber sido detenidos por la policía que los cazó salvajemente, aliada y/o parte de un cártel de narcotraficantes; se ha convertido en un gigantesco espejo de la realidad en México.

Volando alto
E

n dos años consecutivos, el Festival Internacional de Cine de Morelia ha tenido el acierto de inaugurar con dos películas hollywoodenses –fuera de competencia, claro– realizadas por cineastas mexicanos. El año pasado fue con Gravedad, de Alfonso Cuarón, y en esta ocasión Alejandro González Iñárritu se presenta con Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia). Haciendo a un lado la solemnidad que sofocaba a su anterior Biutiful (2010), el director opta ahora por un tono fársico cargado de humor negro.

Silvia Ribeiro*
Leonardo García Tsao