Señores de los Cielos
Humo, con El Viceroy
Palacio volador
Cárdenas, Aguirre, ERPI
Aterrizó el superavión de Peña Nieto
El secuestro del empresario de Homex
La política del avestruz
Teorías y controversias sobre pobreza y persistencia del campesinado / I
Campesinistas y descampesinistas: Lenin, Kautsky, Djurfeldt
Economía mundial no mejora
Igual que en 2013, si bien va
Exportación, tablita mexicana
Legado de Vivien Leigh
n su asamblea general los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) elaboraron una resolución en la que piden al gobierno federal que permita la realización de un congreso nacional politécnico con carácter resolutivo y fundacional a fin de reformular el estatuto jurídico de la institución y hacer efectivo el proceso de democratización
. Asimismo, demandan la elección, mediante voto directo de alumnos, docentes y trabajadores del IPN, del sucesor de la ex directora general, Yoloxóchitl Bustamante, y proponen una serie de medidas que significarían, en los hechos, la autonomía.
Agravio a todos los mexicanos
ería una gran ofensa y un profundo agravio a todos los mexicanos que el Senado considere ratificar a Raúl Plascencia como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Sería desoír los reclamos, las peticiones, los ruegos de la sociedad civil, de organizaciones de derechos humanos independientes, de familias sumidas en una tragedia sin fin. Plascencia ha dado muestras de actuar conforme quiere el gobierno federal que actúe, y lo más grave: no ha actuado como debe, en tiempo y forma al lado de las víctimas en casos sumamente graves, lo ha hecho tardíamente o de plano ha preferido no intervenir.
os torrentes de indignación y perplejidad ante los hechos de Iguala, interpretados por una irritada opinión pública, hacen ya innecesario abundar sobre ellos. Lo terriblemente grave es que esos incalificables sucesos no son, a pesar de su increíble dimensión, más que una fotografía instantánea del enorme daño nacional causado, que aún no es evidente.
unque con razón y con justicia la masacre y la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa haya acaparado la atención y la indignación nacional, la gravedad de los problemas relacionados con el agua sigue ahí.
e salido de Medellín tras vivir la entrega de los Premios de Periodismo Gabriel García Márquez, padeciendo los estragos que siguen a los excesos de una fiesta incesante, entre ellos la nostalgia que se paga como una penitencia. Un homenaje al gran mago de feria que fue Gabo a pocos meses de su muerte, durante el que se le recordó en todos los escenarios, desde el concierto donde Tania Libertad cantó las canciones que a él más le gustaban, hasta la actuación pública de Rubén Blades, donde entre virtuosos destellos de humor ilustró sus afinidades con el novelista, cantando a capela esas narraciones suyas que, como Pedro Navaja, son verdaderas novelas a ritmo de salsa. Pedro Navaja, que Gabo hubiera cambiado gustoso por Cien años de soledad, según llegó a decir.
n el análisis histórico que hace Atilio Boron en su libro América Latina en la geopolítica del imperialismo, coincido con él en torno al impacto genocida y etnocida de la conquista ibérica en nuestro subcontinente, la cual –afirma– arrasó y destruyó las viejas formaciones sociales y estableció un nuevo tipo histórico de sociedad, creando una nueva y contradictoria identidad y, al mismo tiempo, produciendo un trauma que cinco siglos más tarde todavía está a flor de piel
. No obstante, no estoy de acuerdo con su opinión de la obra de Octavio Paz, El laberinto de la soledad, que califica de notable
, cuando, en realidad, y en su momento, fue considerada un ejemplo de extrapolación y reduccionismo sicologista. Incluso se comentaba que Paz, como historiador y antropólogo, era muy buen poeta.
sta historia sangrienta y desgarrada, ese truco monstruoso y despiadado está aquí en la picota del escarnio… ¿Para qué? ¿Qué significa? ¿A dónde vamos? ¿A dónde nos lleva esto? ¿A la justicia? ¿Existe la justicia? Si no existe, ¿para qué está aquí don Quijote? Y si existe, ¿la justicia es esto? ¿Un truco de pista? ¿Un número de circo? ¿Un pim-pam-pum de feria? ¿Un vocablo gracioso para distraer a los hombres y a los dioses? Respondedme (…) Respondedme. Que me conteste alguien… ¿Qué es la justicia? Silencio… Silencio. ¡Otra vez el silencio!”. León Felipe.