Política
Ver día anteriorViernes 29 de agosto de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

No habrá reportes cotidianos, sino por la zona a que acuda

La Gendarmería sólo dará informes cuando considere que hay mejoras
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de agosto de 2014, p. 10

La División de Gendarmería de la Policía Federal (PF) dará a conocer resultados de sus operaciones hasta que se vayan recuperando los indicadores económicos de cada zona a la que acuda. Por ejemplo, en el caso de Valle de Bravo, la PF realizó un cálculo de la disminución del número de paseantes a raíz de la ola de violencia y secuestros, y el impacto que han tenido tanto en la prestación de servicios como en los ingresos de los habitantes.

Mandos de la PF explicaron que no será de manera cotidiana –como ocurre con esta corporación– que la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informe de los logros, sino hasta que se considere que se puede hablar de mayor presencia de turistas, ocupación hotelera, derramas económicas y normalización de actividades.

De acuerdo con la información proporcionada por funcionarios de la CNS, el coordinador general de la Gendarmería, Manelich Castilla Cravioto, está en Valle de Bravo dirigiendo las actividades de los 350 elementos de esa corporación que arribaron el pasado miércoles a esa parte del estado de México para combatir a los grupos criminales y participar en acciones de seguridad en lugares alejados de la zona urbana.

El trabajo de la Gendarmería se suma a las actividades que desarrollan integrantes de las secretarías de Marina Armada de México y de la Defensa Nacional en el municipio de Valle de Bravo y comunidades cercanas, para disminuir los índices delictivos.

Castilla Cravioto nació en Mérida, Yucatán. Primero laboró en la Fundación Telmex. Fue agregado de la CNS en Colombia, y en su página web señala que “la vida y el saldo de nuestro paso por ella, se explica por las decisiones tomadas. (…) Hace algunos años tomé la decisión más afortunada en el ámbito profesional, al hacer una pausa en mi faceta de académico y penalista para formar parte de la Policía Federal.

Por más de 10 años había estado inmerso en el estudio del fenómeno criminal y su impacto. Recorrí la mayoría de los centros de reclusión de México promoviendo la libertad de personas presas por razones de pobreza, como parte de un extraordinario programa encausado por las fundaciones Telmex y Reintegra. A la par, en las prisiones conocí también a peligrosos criminales, sus historias, forma de pensar, actuar y sus motivaciones para delinquir. (...) En resumen, creo que una vida dedicada a la policía vale la pena vivirse plenamente.