Política
Ver día anteriorDomingo 24 de agosto de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Después de 23 años no busca venganza, sino reivindicación

El Estado mexicano violó garantías de Laureano Brizuela, determina la CIDH
 
Periódico La Jornada
Domingo 24 de agosto de 2014, p. 5

Laureano Brizuela Wilde asume que pertenecer a una generación de argentinos que tuvo que irse de su país para evitar los asesinatos, las agresiones, ultrajes y violaciones a los derechos humanos de la dictadura, influyó en su determinación de llevar su caso en contra del Estado mexicano hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), después de ser procesado por el delito de evasión fiscal durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, acto que calificó como terrorismo fiscal y un montaje, que comparó a lo que se hizo después con la ciudadana francesa Florence Cassez.

El compositor e intérprete conocido en el medio artístico como El ángel del rock, señaló en su petición a la CIDH que hubo violaciones a las garantías judiciales y de certeza jurídica, a su integridad personal, a su libertad, así como a su honra y dignidad. El organismo internacional consideró que el estado mexicano es responsable de dichas violaciones y una vez que fue notificado deberá dar una respuesta.

Detenido a punta de pistola en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en diciembre de 1989, paso cuatro meses y medio en reclusión y hasta 1996 obtuvo sentencia absolutoria. Sin embargo, no recuperó las propiedades ni cuentas bancarias que fueron incautadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a la que demandó junto con la Procuraduría General de la República.

En entrevista, Brizuela niega que en este trayecto de más de 23 años busque una venganza en contra de las instituciones mexicanas y aclara que no son estas las malas, sino quienes las dirigían en ese momento y lo que espera es que esta administración reconozca los errores en los que incurrieron administraciones pasadas.

De no ser así, afirma, “me sobran las ganas de resarcir mis garantías individuales, mi buen nombre, mi reputación y el patrimonio afectado.

Yo pertenezco a una generación donde nos acostumbramos a negarnos a la opresión, a negarnos al ultraje, al atropello y a pedir reivindicación histórica, dice y reflexiona a propósito de los procesos contra quienes encabezaron la dictadura en su país, como el ya fallecido Jorge Rafael Videla, o algunos casos en Uruguay y Brasil. A partir de allí es muy deficiente la acción que han tenido los pueblos en Latinoamerica para reivindicarse históricamente y para hacer una limpieza real y a los verdaderos cretinos de la historia ponerlos donde se merecen.

Insiste: no vine a un país que me dio su cariño, que me dio su afecto para ser violado de nuevo en mis derechos humanos, no lo voy a permitir. El gobierno mexicano tiene cuatro meses (ya transcurrió uno) para responder, explicó, y en su caso aceptar la posibilidad de sentarse ambas partes para llegar a un acuerdo de resarcimiento o aceptación.

No necesariamente me van a resarcir en todo, admite, pero espera que con esta recomendación de la CIDH ojalá esto terminé, yo tengo muchas cosas que hacer, ya empecé a crear música, ya empecé a programar una gira, quiero sacar mi disco. Por fin, después de veinte y pico de años me quiero desenchufar.