Madrid, 5 de junio.

Ocho partidos políticos progresistas firmaron hoy la Declaración del Ateneo, en la que se comprometieron a luchar y a movilizar a sus militantes para que se celebre un referendo que permita al pueblo elegir entre monarquía y república.

Las ocho formaciones que suscribieron la declaración tienen representantes en el Congreso Nacional o en parlamentos locales. En el documento evocan la crisis que atraviesa el sistema político español, hundido en escándalos de corrupción.

El texto fue firmado por Izquierda Unida (IU), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Chunta Aragonesista, Equo, Compromís, Confederación de Los Verdes, Alternativa Socialista e Izquierda Anticapitalista.

Los partidos de izquierda sostienen que la grave situación de crisis económica, social, ambiental y política que vive nuestro país ha propiciado la abdicación del monarca y el intento acelerado de imponer otro, sin que la voluntad del pueblo sea tomada en cuenta.

Agregan que 70 por ciento de la población española no tenía edad de votar en 1978, cuando se aprobó la Constitución. Por eso exigimos que el pueblo, en el que reside la soberanía, hable y decida.

El partido Podemos no suscribe la Declaración del Ateneo

El pacto está abierto para que se sumen más fuerzas políticas, sindicales o sociales. Se espera que en los próximos días lo suscriban plataformas del País Vasco, Navarra, Barcelona y Madrid.

No obstante, el partido de izquierda Podemos, liderado por Pablo Iglesias, que fue la sorpresa en las recientes elecciones europeas del pasado 25 de mayo, no suscribió la Declaración del Ateneo. Iglesias argumentó: IU pretende acaparar el protagonismo de la iniciativa, pero quien piensa que tienen que ser partidos políticos con representación institucional los que deben liderar este proceso, se equivoca.

Podemos obtuvo cinco escaños de 54 en las elecciones europeas y se volvió la cuarta formación más votada en España con la ayuda de la plataforma Izquierda Capitalista.

El anuncio, el pasado lunes, de que el rey Juan Carlos abdica en favor de su hijo, el príncipe Felipe, ha causado ya dos casos de censura en la prensa española. Hoy, RBA Ediciones prohibió publicar en la portada de la revista satírica El Jueves una caricatura del rey entregando a su heredero una corona llena de estiércol. Los editores decidieron retirar de la imprenta los 60 mil ejemplares y cambiar la portada. También ordenaron al personal que el tema de la monarquía no aparecezca en la portada de la revista en las próximas semanas porque no es importante.

La corresponsal diplomática de El Mundo, Ana Romero, fue despedida esta semana del diario por recordar en una de sus crónicas que la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein es amiga íntima del rey. Dos colegas suyos, los corresponsales en Nueva York María Ramírez y Eduardo Suárez, que intentaron defenderla, fueron suspendidos sin goce de sueldo un mes.

Por lo pronto, este jueves se anunció que la coronación del príncipe Felipe se celebrará el próximo 19 de junio, no el 18 como se había previsto. Debido a la exigencia de acelerar lo más posible el proceso, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado se han admitido las propuestas de ley por la vía más ágil, con lo que el calendario de la sucesión quedaría así: el 11 de junio se votará la ley en el Congreso de los Diputados; de ahí pasará al Senado, donde sancionará el 17.

Al día siguiente, Juan Carlos, aún en su condición de jefe de Estado, aprobará la ley en un acto solemne en el Palacio Real, para que el jueves 19 sea coronado su hijo.

No se espera que a la ceremonia de sucesión asistan mandatarios ni monarcas extranjeros ni que se celebre misa. Será una sesión breve y oficial en el Congreso de los Diputados, donde se espera que el futuro rey pronuncie su primer discurso. No hay tiempo ni sitio en las tribunas del Congreso para invitados extranjeros, justificaron los voceros de la casa real, que siempre prefieren que no se mencione su nombre.

El rey Juan Carlos no utilizará ningún título vinculado a la corona de España cuando su abdicación se haga efectiva. Este jueves, voceros de la casa real volvieron a manifestar que Juan Carlos de Borbón debe conservar su inmunidad judicial y no ser acusado de delitos como cualquier ciudadano, una vez que abdique.

El príncipe Felipe intensificó su agenda pública y hoy presidió la entrega de unos premios de medio ambiente y empresa, en en un acto en el que se comprometió a fomentar las energías renovables.