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Ha influido con la transmisión de contenidos triviales, sostiene

La televisión, principal responsable de la crisis educativa actual: experto
 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de mayo de 2014, p. 14

La crisis educativa actual en el país, que en uno de sus ejemplos se expresa en que la mitad de los jóvenes de 15 años no tiene la capacidad cognoscitiva indispensable, no es responsabilidad exclusiva de los profesores, sino se trata de una suma de decisiones fallidas desde el Estado y donde los medios masivos de comunicación, en particular la televisión, también han influido con la transmisión de contenidos triviales, señalaron especialistas en el tema.

Durante la mesa sobre Educación y cultura que se efectuó como parte del coloquio Los grandes problemas nacionales, que se realizó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México, indicó que con los altos niveles de corrupción, desigualdad e impunidad que hay en México, lo urgente en materia educativa no es sacar 10 en la prueba PISA, sino formar sujetos solidarios que exijan un cambio en el país.

El rezago escolar en México alcanza a 32 millones de mexicanos mayores de 15 años que no concluyeron la primaria o la secundaria, y casi 6 millones de analfabetos. Pero a ello, dijo, hay que sumar que cuando los adolescentes están en la escuela, en muchos casos no adquieren los conocimientos necesarios.

Y es que la mitad de los jóvenes de 15 años que asisten a las aulas no tiene condiciones para leer, escribir o estructurar lógicamente sus argumentos. Ese es el rezago educativo que muestra la desigualdad social.

Al referirse a la reforma educativa impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto y aprobada por el Congreso de la Unión –a la que un amplio sector del magisterio se opone–, el especialista apuntó que estas modificaciones constitucionales están orientadas no para que el Estado recupere la rectoría de la educación, sino para que el gobierno tenga una vez más la dirección en el pacto corporativo con el sindicato magisterial.

El ex rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México Manuel Pérez Rocha indicó que esta reforma no abona a la mejora del sistema académico, sino que sólo es un medio de control del magisterio. Por el contrario, subrayó, ha quedado en evidencia la incapacidad de la Secretaría de Educación Pública para generar una verdadera reforma educativa.

Planteó que parte de la responsabilidad de la crisis que enfrenta el sistema educativo nacional tiene su origen en el poder de la televisión y la radio. Presentan la extrema violencia como valor, y la deshonestidad, la traición y la ambición desmedida como comportamientos normales. ¿Cómo lograr (entonces) que la escuela transmita valores morales y cívicos? Propagan la competencia, la competitividad como actitud sagrada. ¿Cómo lograr que en el aula se exprese la indispensable cooperación que exige la buena educación?

Sostuvo que no son los docentes ni la escuela los responsables de la crisis social y económica que enfrenta el país. Es inaceptable que quienes hacen negocios con la degradación educativa y cultural de la población hagan de los docentes y los colegios chivos expiatorios.

Al tomar la palabra, la directora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Gloria Villegas, dijo que la ciencia no ha bastado para encauzar a una humanidad llena de contradicciones.

Agregó que sólo con la comprensión de la complejidad de la realidad, México podrá conducir a su sociedad, llena de talentos pero alejada por las desigualdades, a una mejor perspectiva.

En esta mesa también participó el senador panista Javier Corral, quien hizo una relación del daño que el duopolio televisivo ha hecho a la educación, al transmitir contenidos carentes de ideas que formen ciudadanía.

Dijo que la reforma constitucional en telecomunicaciones, aprobada el año pasado, logró vincular a los medios de comunicación con los fines de la cultura y la educación. Por lo que lamentó que en las leyes reglamentarias planteadas por el Ejecutivo federal –que se discuten ahora en el Senado– se pretenda contravenir esos avances.