Acapulco, Gro., 10 de mayo.

Los 2 mil 650 policías de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPPC) municipal acordaron con las autoridades estatales y municipales reiniciar actividades este domingo, después de 23 días en paro.

En reunión efectuada la tarde de este sábado en el salón de cabildos, el alcalde Luis Walton Aburto y representantes estatales aceptaron la renuncia de Alfredo Álvarez Valenzuela como titular de la SSPPC y, junto con él, todos los directores de la policía municipal. Como encargado de despacho de la corporación fue nombrado Reynaldo Lozano.

Asimismo, los salarios de los policías municipales serán homologados con los estatales. Decenas de policías municipales que se mantienen en las inmediaciones de la SSPPC, en la colonia Progreso, recibieron con beneplácito la noticia. El paro comenzó el 18 de abril y los agentes también exigían herramientas de trabajo, uniformes y seguro de vida más amplio.

En el encuentro participaron, además de Walton Aburto, el presidente de la Asociación de Policías, Bomberos y Burócratas de Acapulco, José Alberto Solís Franco; el secretario de Seguridad Pública y Protección Civil estatal, Leonardo Vázquez Pérez; el secretario general del gobierno estatal, Jesús Martínez Garnelo, y Ernesto Aguirre, jurídico del gobierno estatal.

Horas antes, Walton Aburto manifestó su esperanza de que el conflicto se resolviera pronto luego del acercamiento entre representantes de los policías y el gobernador Ángel Aguirre Rivero el pasado 8 de mayo. Manifestó que la incorporación de la policía municipal al Mando Único es un aspecto que beneficiará a los agentes del puerto.

Por separado, Solís Franco informó que una comitiva policial acudirá a la Procuraduría General de Justicia del Estado a solicitar el esclarecimiento de la agresión a balazos que sufrió uno de sus compañeros el pasado 7 mayo por la noche, después de dejar la guardia que mantenían los elementos policiacos en la SSPPC. Indicó que recibió siete balazos y su estado de salud es estable.

Señaló que ese mismo día, en la mañana, otro policía fue golpeado con severidad y temían que fuera en represalia por su movimiento.